Hamburgo, 6 jul (dpa) – La Policía y los manifestantes se preparan en Alemania para la que será seguramente la manifestación más violenta contra la cumbre del G20 bajo el lema “Bienvenidos al infierno”, y que augura sembrar el caos este jueves en Hamburgo.
Las autoridades alemanas actuarán con mano dura. “Estaremos allí para velar por que todo transcurra de manera pacífica. Y cuando se produzca una alteración en la manifestación, entonces habrá una reacción policial”, declaró hoy el ministro regional de Interior de Hamburgo, Andy Grote.
Una idea de cómo puede transcurrir todo se desprende de lo ocurrido el martes a última hora de la tarde, cuando la Policía empleó camiones lanza agua y gas pimienta contra cerca de 300 manifestantes en los barrios de St. Pauli y Altona, después de que los agentes desmontaran las tiendas que habían levantado los activistas en Altona.
Si bien la manifestación más grande contra el G20 se espera el sábado, a la que se estima que acudirán 100.000 manifestantes, la de este jueves es considerada la más violenta en la que participarán, según la Policía, hasta 10.000 participantes, de los cuales hasta 8.000 serán violentos.
Se sabe que detrás de la manifestación se encuentran “los círculos autónomos y radicales”, indicó Grote. Estos se han propuesto organizar “el mayor bloque negro de todos los tiempos. Esto supondría una complicada situación de seguridad en la ciudad”, alertó.
La marcha de protesta “Bienvenidos al infierno” saldrá de la lonja de Hamburgo a través de la famosa Reeperbahn hasta terminar a cerca de 300 metros del recinto ferial, donde el viernes y el sábado se reunirán los jefes de Estado y de Gobierno del G20.
“Es una manifestación en la que se concentrarán todos los extremistas de izquierda violentos. Todos lo que han venido a la ciudad con el objetivo de una protesta militante participarán en ella”, señaló el ministro regional.
