Nueva York, 17 mar (VOA) – Once de los principales bancos de Estados Unidos anunciaron el jueves un paquete de rescate de 30.000 millones de dólares para el First Republic Bank, en un intento por evitar que se convierta en la tercera institución crediticia en quebrar en Estados Unidos en menos de una semana e impedir así una crisis bancaria más amplia.
First Republic, con sede en San Francisco, sirve a una clientela similar a la del Silicon Valley Bank, el cual quebró la semana pasada después de que los depositantes retiraron unos 40.000 millones de dólares en cuestión de horas. Signature Bank, de Nueva York, cerró el domingo. Aparentemente First Republic, que al 31 de diciembre contaba con depósitos por un total de 176.400 millones de dólares, enfrentaba problemas similares.
El grupo de bancos responsable del paquete de rescate confirmó que otros bancos no identificados han registrado un gran número de retiros de depósitos no asegurados. La Corporación Federal de Seguro de Depósitos de Estados Unidos (FDIC por sus siglas en inglés) garantiza depósitos hasta por 250.000 dólares en cuentas individuales.
Las acciones de First Republic se desplomaron más de un 60 % el lunes, incluso después de que el banco informara que había asegurado financiamiento adicional de parte de JPMorgan y la Reserva Federal.
El paquete de rescate hizo recordar la crisis financiera de 2008, cuando los bancos se unieron para brindar ayuda a instituciones más débiles en los primeros días de la emergencia. Posteriormente, los bancos se compraron entre sí en acuerdos apresurados a fin de evitar que la crisis siguiera extendiéndose.
Los 30.000 millones de dólares de depósitos no asegurados son considerados un voto de confianza en First Republic que, hasta hace una semana, frecuentemente era considerada una franquicia bancaria que despertaba la envidia del sector. El banco atendía a clientes acaudalados, muchos de ellos multimillonarios, y ofrecía condiciones financieras generosas. El Wall Street Journal reportó que el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, obtuvo un crédito hipotecario a través de First Republic.
Las acciones de First Republic llegaron a caer hasta 36 % durante la jornada del jueves, pero se recuperaron después de que se dieron a conocer los planes del paquete de rescate. Sus títulos cerraron con ganancias del 10 %.
Dentro del paquete de ayuda, JPMorgan Chase, Bank of America, Citigroup y Wells Fargo han acordado dar 5.000 millones de dólares cada uno en depósitos no asegurados a First Republic. Morgan Stanley y Goldman Sachs depositarán al banco 2.500 millones de dólares cada uno. Los 5.000 millones de dólares restantes consistirán de contribuciones de 1.000 millones de dólares de parte de BNY Mellon, State Street, PNC Park, Truist y US Bank.
“Las acciones de los principales bancos de Estados Unidos reflejan su confianza en el sistema bancario del país”, indicaron las instituciones en un comunicado.
Es de llamar la atención que los bancos salieron al rescate de uno de sus competidores, y que Silicon Valley Bank se vino abajo debido a que sus clientes más cercanos y leales — capitalistas de riesgo y startups — dejaron la institución al primer indicio de problemas.
“Estamos desplegando nuestra fortaleza financiera y liquidez para inyectarla en el sistema en general, donde más se necesita”, dijeron los bancos.
Los reguladores bancarios del país también emitieron un comunicado en el que elogiaron el paquete de rescate.
“Esta muestra de apoyo de parte de un grupo de grandes bancos es más que bienvenida, y demuestra la entereza del sistema bancario”, dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen; el contralor interino de la Moneda, Michael Hsu; el presidente de la Fed, Jerome Powell, y el presidente de la FDIC, Martin Gruenberg, en un comunicado conjunto.
La apuesta de 30.000 millones de dólares en First Republic es considerada un baluarte para evitar futuros incidentes de pánico bancario. Las acciones de muchos bancos de tamaño mediano se vieron fuertemente golpeadas esta semana, pues los inversionistas temían que los depositantes retiraran su dinero y se resguardaran en los bancos más importantes del país.
Decidido a restaurar la confianza pública en el sistema bancario, el gobierno federal tomó acciones el fin de semana para proteger todos los depósitos bancarios, incluso aquellos que rebasaban el límite de 250.000 dólares por cuenta individual que garantiza la FDIC. Aunque la crisis bancaria comenzó con el Silicon Valley Bank, los reguladores dijeron a la prensa hace unos días que el apoyo del gobierno al sistema bancario se volvió necesario debido a que parecía posible que hubiera nuevos incidentes de pánico.