América Latina y el Caribe acuerdan urgente negociar un instrumento internacional para regular autonomía en sistemas de armas

Heredia, 26 feb (elmundo.cr) – En el segundo día de la Conferencia Regional sobre el Impacto Social y Humanitario de las Armas Autónomas, 33 Estados de América Latina y el Caribe coincidieron en la urgente necesidad de negociar un instrumento jurídicamente vinculante, con prohibiciones y regulaciones, respecto a la autonomía en los sistemas de armas para garantizar un control humano significativo.

Cabe destacar que “es la primera vez que una región del mundo se reúne fuera de los confines de la Organización de las Naciones Unidas, sede Ginebra, para con una sola voz, exhortar a fortalecer el marco jurídico internacional existente sobre este tema”.

Durante la Conferencia “los Estados reafirmaron su compromiso de participar de manera activa para contar con posiciones comunes que logren proporcionar un renovado impulso a las negociaciones que se llevan a cabo en el marco de la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales (CCAC), en Ginebra, Suiza; así como en otros foros internacionales de relevancia”.

Se comprometieron, además, a “continuar y reforzar la cooperación y la asociación con organizaciones internacionales y de la sociedad civil, el mundo académico y otras partes interesadas pertinentes, para aprovechar su experiencia y apoyo pertinentes”.

Respecto al uso de ciertas formas de inteligencia artificial que pueden socavar la paz y la seguridad internacionales, el ministro a.í. de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, Christian Guillermet, resaltó que “existe un verdadero sentido de urgencia por contar con nuevas prohibiciones y normativas guiadas por la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario y sus principios, basadas en los principios de humanidad y los dictados de la conciencia pública, así como en perspectivas éticas”.

Insistió además en que “no es solo el uso de la inteligencia artificial en sistemas y procesos militares lo que plantea riesgos éticos y de seguridad, sino también el posible uso malicioso de esta tecnología por parte de agentes estatales y no estatales para llevar a cabo sofisticadas operaciones cibernéticas e incluso campañas de desinformación”.

En palabras de la embajadora Maritza Chan, Representante Permanente de Costa Rica en la sede de la ONU en Nueva York “esta Conferencia marca un punto de inflexión: existe un antes y un después de la adopción del Comunicado de Belén”. El espíritu de Belén debe guiar nuestros próximos pasos y servir para establecer una clara hoja de ruta, pues no es la primera vez que América Latina y el Caribe están a la vanguardia de los temas más importantes en materia de paz y seguridad.

La Conferencia contó con participación de expertos y representantes de organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales, quienes exhortaron a los participantes de los Estados a trabajar juntos para asegurar el cumplimiento del derecho internacional, incluyendo el humanitario, así como la prevención del impacto que conlleva la autonomía en los sistemas de armas.

En el evento también hubo un espacio con miembros de la prensa internacional acreditada en Costa Rica, con el fin de sensibilizar sobre la importancia de la Conferencia, sus objetivos, así como de los riesgos para la paz y la seguridad internacionales de estos sistemas.

Esta actividad fue una iniciativa del Gobierno de Costa Rica, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y en coordinación con la Fundación para la paz y la democracia (FUNPADEM).

A su cierre, el documento final acordado entre los Estados será publicado en el siguiente enlace: https://bit.ly/41zMRBZ.

Las armas autónomas. Al presentar su informe “Nuestra Agenda Común” en setiembre del 2021, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que “la tecnología avanza sin rieles que nos protejan de sus imprevistas consecuencias”.

También hizo un llamado “a promover regulación de la inteligencia artificial para asegurarse de que respete los valores globales comunes” (…) pues “no tenemos ni por asomo una arquitectura global para hacer frente a cualquiera de estos retos”.

Un sistema de armas autónomo se define como: “Todo sistema de armas dotado de autonomía en sus funciones críticas, es decir, un sistema de armas que puede seleccionar (buscar, detectar, identificar, rastrear o seleccionar) y atacar (utilizar la fuerza contra, neutralizar, dañar o destruir) objetivos sin intervención humana”.

La idea de que una máquina pueda decidir en última instancia poner fin a una vida socava la dignidad humana y devalúa el concepto de humanidad. La noción de ética es parte fundamental del Derecho Internacional Humanitario.

El segundo párrafo del artículo 1 del Protocolo Adicional a los Convenios de Ginebra de 1949 (conocido como la Cláusula de Maarten) establece: “en los casos no previstos en el presente Protocolo o en otros acuerdos internacionales, las personas civiles y los combatientes quedan bajo protección y el imperio de los principios del derecho de gentes derivados de los usos establecidos, de los principios de humanidad y de los dictados de la conciencia pública”.

Además, se han planteado serias dudas sobre la capacidad de cualquier algoritmo para emitir juicios suficientemente humanos para evaluar la información disponible y tomar decisiones relacionadas con las normas del Derecho Internacional Humanitario de distinción, proporcionalidad y precauciones en el ataque.

Últimas noticias