Washington, 27 ene (VOA) – El apoyo o no de los militares venezolanos al presidente en disputa, Nicolás Maduro, ha sido tema fundamental, especialmente desde el 23 de enero cuando Juan Guaidó, presidente de la opositora Asamblea Nacional asumió el cargo de presidente encargado.
Ante la realidad de dos posibles jefes a quien responder, el coronel José Luis Silva Silva, agregado militar de la embajada de Venezuela en Washington, anunció el este sábado que desconoce la legitimidad del gobierno de Maduro.
“Yo no soy el único, hay muchos”, dijo a la Voz de América el coronel Silva. Aclaró que, “no llegué a coronel ayer” y mencionó los múltiples cargos que ha tenido durante sus años de servicio al gobierno venezolano. Pero, reconoció: “Yo tengo una ventaja. Primero, soy un agregado de defensa. Segunto, no tengo alrededor al SEBIN ni a la policía militar. ¿Usted cree que si estuviéramos en Venezuela? ¿usted podría estar hablando conmigo ahorita? Le aseguro que no”.
Al conocer la noticia, el presidente encargado Guaidó, indicó que le daba la bienvenida tanto a él como a “todos los que con honestidad se quieran apegar a la Constitución y a la voluntad del pueblo venezolano”.
La información fue confirmada por la Casa Blanca por medio de Garrett Marquis, asistente especial de comunicaciones del presidente Donald Trump.
El apoyo de los militares en la crítica situación de la nación sudamericana es tan importante que fue uno de los primeros temas que Guaidó decidió asumir.
Este fin de semana, la Asamblea Nacional está realizando el proceso constitucional para aprobar una ley de amnistía para los militares.
Aunque el cumplimiento de una ley de amnistía no ve un futuro muy claro, una de las consecuencias de la propuesta ley podría ser la duda que siembre entre las filas militares. El anuncio de Silva, el militar diplomático de mayor cargo en Estados Unidos, puede ser prueba de que la ruta de Guaidó está dando resultado.
Maduro
La crisis en Venezuela se agravó el pasado 10 de enero, cuando Maduro asumió el segundo mandato en el gobierno tras las elecciones de mayo que fueron valoradas por sectores dentro y fuera de Venezuela como “ilegítimas”.
Pese a que EE.UU., la mayoría de los países de la región y otras naciones apoyan a Guaidó, Maduro ha dicho que su mandato el legítimo y que se trata de “un golpe de Estado” organizado por Washington. A Maduro lo respaldan un grupo reducido de naciones que incluye entre otros a los gobiernos de Rusia, China, Cuba, Nicaragua y Bolivia.