Los principales índices bursátiles de Wall Street vivieron una jornada de pérdidas significativas este lunes, con caídas superiores al 3%. Se espera que el S&P 500 entre oficialmente en un mercado bajista (bear market), lo que refleja el temor creciente entre inversionistas ante un posible escenario de recesión económica.
A esto se suma un inicio de semana rojo en Europa, donde los mercados también operan con pérdidas en sincronía con la incertidumbre global. Todo esto sucede a menos de una hora de la apertura de la bolsa en Nueva York.
🛢 El petróleo también se desploma
Uno de los focos de atención está en la fuerte caída de los precios del petróleo, que según el analista Martijn Rats de Morgan Stanley, es de una magnitud rara vez vista fuera de una recesión.
“Durante los 9.675 días de negociación del contrato Brent desde 1988, solo se han registrado 24 caídas de dos días del 12,5 % o más. De ellas, 22 están asociadas a recesiones”, explicó Rats.
Este lunes, el precio del crudo Brent cayó otro 2,5%, ubicándose cerca de los $64 por barril, reflejando una débil demanda global y preocupación por el crecimiento económico mundial.
📉 ¿Tiene que ver esto con los aranceles de Trump?
No de forma directa, pero sí hay una conexión estructural e histórica que vale la pena entender.
Durante su primer mandato, Donald Trump impuso una serie de aranceles a economías como China, México, la Unión Europea y Canadá, lo que introdujo una dinámica proteccionista que alteró el comercio mundial.
Si bien las caídas actuales responden principalmente a factores como:
- Temores de recesión,
- Alta inflación,
- Caída en la demanda global,
- Incertidumbre sobre las tasas de interés,
…también hay un trasfondo de desconfianza que podría estar amplificado por el posible regreso de Trump al poder, y sus propuestas de reinstaurar barreras comerciales más agresivas. Esto genera preocupación entre inversionistas, ante el temor de una nueva guerra comercial que pueda afectar aún más el crecimiento global.
🧭 Un panorama complejo
La combinación de factores económicos, geopolíticos y financieros mantiene a los mercados en vilo. La palabra “recesión” ya no parece tan lejana y tanto empresas como gobiernos se preparan para lo que podría ser una nueva fase de desaceleración económica a escala global.
¿Podrá el mercado corregir esta tendencia o estamos frente al inicio de una tormenta financiera más amplia? Esa es la pregunta que Wall Street intenta responder esta semana.