
Pérez Zeledón, 2 feb (elmundo.cr)- Cientos y cientos de feligreses caminaron a lo largo de la Carretera Interamericana Sur de Pérez Zeledón hasta convergir en la explanada del parque central, frente a la catedral que tiene dos torres y una imagen gigante de San Isidro Labrador, el sábado anterior.
Iban de blanco con pancartas, banners e indignación por la respuesta de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a Costa Rica, las Guías de Educación Sexual y Afectividad del Ministerio de Educación Pública (MEP), entre otros temas.
Hubo varios expositores, entre ellos Marisela Rojas, persona que Fabricio Alvarado presentó como su asesora en el sector educación para su eventual gabinete.
Rojas empezó su discurso en la tarima de tablas y carcasa de aluminio, sosteniendo con su mano derecha una ficha de papel asegurando que era un extracto de las guías de educación sexual.
“Esto no es que yo me lo invento. Esto dice ahí”, recitó frente a un público generaleño entusiasta y atento.
Habló con vehemencia y dijo que en su estudio exhaustivo de los textos educativos, interpretó que invitan a los jóvenes a una orgía.
“Me van a disculpar, pero esto que dice aquí, en mis tiempos, era una orgía”, expuso.

Pese a que la incitación a las orgías de las que hablaba Rojas no se encuentra en los textos educativos, esa idea, en medio de su discurso, fue una herramienta que atemorizó a los padres que se oponen a que sus hijos aprendan sobre educación sexual y métodos de prevención en los centros educativos.
Rojas se aferró a la sección de las Guías de Educación Sexual del MEP, dirigidas a los jóvenes de décimo y úndecimo para que analicen de forma grupal términos como acoso, deseo, placer, condones, autoestima, amor, amor recíproco o consumo de drogas, según enumera el documento oficial.
Este abordaje se realiza por medio de una metodología que expone el MEP, y cuyo objetivo es realizar una critica y reflexión con los estudiantes para que analicen y hagan conciencia “sobre las condiciones necesarias para el establecimiento de relaciones sexuales corporales, genitales y coitales placenteras, orientadas al bienestar propio y de la otra persona”. El análisis parte del supuesto donde cada estudiante debe analizar los términos y juzgar si deben estar presentes en una reunión social.
Rojas forma parte de un numeroso sector que se opone a la educación sexual en las aulas costarricense, a pesar que en Costa Rica el VIH e infecciones de transmisión sexual (ITS) crecen abismalmente en una población desinformada donde hablar de sexo es “vergonzoso” y motivo de señalamientos, lo cual deja secuelas como que las personas vean, por ejemplo, los condones únicamente como método anticonceptivo y no como alternativa protectora para evitar contraer ITS, según la Encuesta más reciente de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud.

Además, el discurso del sector cristiano y conservador costarricense tomó fuerza luego del 9 de enero cuando la CIDH dijo a Costa Rica que debe garantizar el matrimonio igualitario, lo que resultó en la propulsión de Fabricio Alvarado a la cúspide de las encuestas.
Alvarado, candidato del partido evangélico Restauración Nacional, parece haber fichado en su equipo de trabajo a una polémica mujer con discurso torcido y sentencias laborales encima.
Este 2 de febrero, el Semanario Universidad publicó que “años atrás” Marisela Rojas fue condenada por el Tribunal de Trabajo del II Circuito Judicial de San Jose al incumplir los derechos laborales de un docente, cuando el educador laboró seis meses para ella.

Juan Francisco López fue quien la denunció y dijo que su contrato fue bajo la modalidad de servicios profesionales. Un método que permite a los empleadores ahorrarse dinero de planillas, eludir salarios mínimos, entre otros rubros.
“La ley opera en favor del trabajador, pero suceden injusticias también. Eso se pagó inmediatamente (…) Era un contrato por servicios profesionales, sin horario fijo, yo no tenía esas supervisiones a cargo. Yo insisto en que para mí, de acuerdo con lo que conocí, nunca hubo contrato laboral, sino por horas. Son materias que se dan por horas. No hay un horario exactamente fijo”, dijo Rojas al Semanario.
Marisela Rojas es epistemóloga, educadora y filóloga graduada de la Universidad de Ginebra, en Suiza.