San José, 28 jun (elmundo.cr) – El dueño de la constructora Meco, Carlos Cerdas, uno de los investigados por el Caso Cochinilla, entró al programa de protección de testigos por amenazas que recibió en la cárcel.
Según señaló, Alonso Salazar, abogado de Carlos Cerdas, este “corrió serio peligro cuando estuvo en prisión y no solo en prisión, ha seguido corriendo porque este tipo de amenazas se proyectan extra muros, la amenaza es mientras esta en prisión y después por no haber satisfecho las pretensiones de los grupos que amenazan”.
Al respecto, este lunes inició la audiencia donde se definirá sin Mélida Solís y Carlos Cerdas continúan con el arresto domiciliario o si por el contrario regresan a prisión preventiva, esto porque la fiscalía apeló las medidas dictadas el 25 de marzo por el juzgado penal de hacienda que cambió la privación de libertad en un centro penitenciario al arresto domiciliario.
Al dueño de la constructora MECO, imputado en el escándalo de presunta corrupción en contratos de obra pública, incluso se le traslada por “medios especiales”, lo que incluye, por ejemplo, el uso de chaleco antibalas y escolta, detalló el abogado la tarde de este lunes a su salida de una audiencia en el Tribunal Penal de Hacienda y de la Función Pública, que tiene su sede en Goicoechea.
El sospechoso incluso tuvo un acceso diferenciado respecto a otros encartados en la causa 19-000025-1218-PE, en el tanto que fue llevado a la sala de juicio 3 por las vías internas del edificio.
“Obviamente eso solo sucede cuando hay situaciones particulares. El problema que tenemos aquí es que la Ley de Protección de Víctimas y Testigos no permite revelar información de ninguna naturaleza a personas que se encuentren en el programa. Entonces no podría darles el detalle”, señaló Alonso Salazar, su defensor.