San José, 2 set (elmundo.cr) – El candidato presidencial del Partido Liberal Progresista Plus (PLP+), Eli Feinzaig, propone cerrar el Consejo Nacional de Producción (CNP), para tener un Estado ágil y sano.
Esto luego de que un estudio de la Universidad Nacional (UNA) revelara que el CNP les vende a las instituciones públicas productos con sobreprecios de hasta un 20%, en promedio, a través de su Programa de Abastecimiento Institucional (PAI).
El estudio señala que dos terceras partes de lo que el CNP compra a las asociaciones de supuestos productores de frijol es producto extranjero “camuflado”, sin embargo miles de frijoleros costarricenses no tienen la posibilidad de vender su cosecha al CNP.
Feinzaig señaló que “en mi gobierno cerraremos el CNP y crearemos los mecanismos para garantizar que las escuelas y demás instituciones públicas puedan comprar directo de los agricultores locales o regionales, cuando hay producción, ahorrando miles de millones de colones a los contribuyentes costarricenses, y pagando un mejor precio al productor”.
El Consejo de Promoción de la Competitividad (CPC) calculó que el país ya habría pagado más de ¢2500 millones en el sobreprecio de los frijoles en lo que va del 2021, pues se estima que cada bolsa de 800 gramos se vende con un sobreprecio promedio de ¢466.
El mismo presidente de la República, Carlos Alvarado, reconoció que son permisivos con esta situación porque se trata de un tema ideológico, para el PLP+ esto no es una justificación para golpear el bolsillo de miles de costarricenses, quienes al final son los que con sus impuestos pagan estos sobreprecios.
“Ese sesgo ideológico del que se ufana el presidente Alvarado es el mismo que impide a los productores guanacastecos vender su producto directamente en el Mercado Regional Chorotega, que el gobierno construyó a un costo de unos 53 millones de dólares, en Sardinal de Carrillo, y que está prácticamente vacío”, agregó Feinzaig.
La Cámara Nacional de Avicultores (Canavi) denunció meses atrás que el CNP vende huevos con un elevadísimo sobreprecio a las escuelas, para los víveres de los alumnos que utilizan el servicio de comedores estudiantiles. En junio, Canavi denunció que el MEP llegaba a pagar hasta ¢2050 por un kilo, mientras que en el mercado podría costar ¢1200.
Para Feinzaig todo esto es prueba de que a Costa Rica lo que le hace falta son ideas para agilizar el Estado y evitar el despilfarro. Cerrando el CNP, las escuelas y los niños ganan, pues les alcanzará mejor el dinero para comprar alimentos de calidad, y ganan también los agricultores, pues pueden negociar directamente con las escuelas sin el margen de intermediación del CNP.
La propuesta del PLP+ es sanear las finanzas públicas y para lograrlo se necesitan acciones en ese sentido. La agrupación cree que es momento de dejar de “alcahuetear” la ineficiencia estatal y dar más oportunidades a nuestros productores y a nuestros escolares.