El partido de vuelta de la Gran Final del Torneo de Apertura 2024, que coronó al Club Sport Herediano como campeón, terminó siendo marcado por una serie de incidentes violentos que involucraron tanto a jugadores como a aficionados.
Según el informe del árbitro de la Liga Promérica, varios jugadores de ambos equipos protagonizaron agresiones dentro y fuera del campo después de finalizado el encuentro.
Los jugadores involucrados fueron:
- Rashir Parkins Harris (Alajuelense) golpeó a un adversario de forma violenta.
- Keyner Brown Blackwood (Herediano) golpeó a una persona con la camiseta de Alajuelense.
- Marcel Hernández Campanioni (Herediano) golpeó a una persona de forma violenta con su puño, identificada con la camiseta de Alajuelense.
- Andy Rojas Maroto (Herediano) golpeó a un aficionado manudo de forma violenta con su puño.
- Steven Orias Corella (Herediano) pateó a un aficionado de Alajuelense y golpeó con el brazo a otra persona identificada con la camiseta rojinegra.
- Anthony Walker Cruz (Herediano) golpeó con la mano a una persona no identificada.
- Allan Cruz Leal (Herediano) golpeó a un aficionado con su puño.
- Luis Rolando Araya (Herediano), quien no estaba en la lista oficial del juego, también golpeó a un aficionado con la camiseta de Alajuelense.
Además, el informe resalta la invasión violenta de aficionados de ambos equipos al terreno de juego, lo que provocó aún más disturbios. La Fuerza Pública también fue mencionada por no lograr contener la violencia y, en algunos casos, ser parte de los altercados.
Este tipo de situaciones reflejan la tensión y violencia que, lamentablemente, aún persisten en el fútbol costarricense, a pesar de los esfuerzos por mejorar la seguridad y el ambiente en los estadios.
Las autoridades del fútbol costarricense, como la UNAFUT y la Federación Costarricense de Fútbol, se han comprometido a aplicar sanciones ejemplares para evitar que este tipo de incidentes se repitan en el futuro y garantizar un entorno seguro para jugadores, cuerpo técnico y aficionados.