El técnico de la Selección de Costa Rica, Miguel “Piojo” Herrera, vivió una noche agitada en Managua tras el empate 1-1 frente a Nicaragua por la eliminatoria mundialista. El mexicano no solo se mostró molesto con el desempeño de su equipo, sino que también protagonizó un cruce encendido con periodistas locales que lo cuestionaron por sus declaraciones sobre el estado de la cancha.
La polémica por el terreno de juego
Herrera fue consultado sobre si el mal estado del campo influyó en el resultado. Su reacción fue inmediata:
“La cancha no tuvo nada que ver, ¿cuándo dije yo que la cancha estaba mala? Yo no dije eso”, afirmó.
De inmediato, un periodista le recordó que en Costa Rica había señalado que el terreno de Managua estaba en peores condiciones que el sintético donde entrena la Sele. El técnico se mostró aún más incómodo:
“La cancha no tuvo nada que ver, es igual para los dos. ¿Qué tuvo que ver la cancha? Conteste”, encaró al comunicador.
El intercambio subió de tono con gritos de fondo y un cierre abrupto de la intervención.
Miguel Herrera destacó que faltó entrega y que hablaron fuerte en el camerino pic.twitter.com/BmeBQ1RMu4
— TD Más (@tdmascrc) September 6, 2025
Autocrítica tras el empate
Más allá del roce con la prensa, Herrera no dudó en señalar que el principal problema de su equipo fue la falta de entrega.
“Nicaragua nos ganó en actitud. Estábamos arriba en el marcador, con un hombre más, y dejamos crecer al rival. Ellos se mataron por el empate y nosotros no nos entregamos como debíamos”, reconoció.
El técnico insistió en que la Sele debía haber manejado mejor el encuentro, sobre todo con la posesión del balón, y lamentó que un error defensivo terminara en el penal con el que los nicaragüenses empataron el juego.
Un grupo parejo y de cuidado
Con los dos empates en la primera fecha (Costa Rica-Nicaragua y Haití-Honduras), el grupo C de la eliminatoria quedó totalmente abierto. Herrera advirtió que será un camino exigente:
“Quien venga a jugar aquí va a sufrir por lo que haga Nicaragua, por su actitud. Tenemos que trabajar bien para sacar los partidos en casa, esos son los importantes”, subrayó.
El arbitraje bajo la lupa
Herrera también mostró inconformidad con algunas decisiones arbitrales. Recordó una falta fuerte sobre Manfred Ugaldeen la jugada previa al penal, que en su criterio debió sancionarse con tarjeta roja:
“El jugador se le avienta desde atrás y le pone los tachos. Fue una falta muy grande contra Manfred y no la marcaron”, reclamó.
En resumen, la noche de Miguel Herrera en Managua dejó de todo: un empate con sabor amargo, un choque verbal con periodistas y una dura autocrítica hacia la actitud de la Selección.
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