El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) resolvió en contra del Deportivo Saprissa y confirmó que el club costarricense deberá pagar al Hapoel Be’er Sheva de Israel un monto superior a los 375.000 francos suizos más un 15% de interés —lo que equivale a aproximadamente ₡219 millones, con los gastos procesales— por el caso relacionado con el futbolista Jimmy Marín.
Este fallo representa un fuerte golpe económico para los tibaseños, quienes en 2022 ya habían sido condenados por la FIFA en primera instancia, pero decidieron apelar ante el TAS, argumentando que la salida de Marín al club Orenburg de Rusia no fue una transferencia convencional, sino una rescisión contractual.
En conversación con ElMundo.CR, el abogado Aquiles Mata explicó que el TAS confirmó en su totalidad la resolución anterior, lo que significa que Saprissa tiene 45 días para saldar la deuda. De no hacerlo, enfrentará sanciones deportivas como la prohibición de inscribir jugadores en próximos mercados de fichajes.
“El caso se refiere a la demanda del equipo israelí porque Saprissa no pagó el monto pactado cuando Jimmy Marín fue al club ruso. El TAS confirmó el fallo y ahora el club tiene que cumplir”, aseguró Mata.
Además del monto inicial, los costos legales del proceso internacional podrían elevar la deuda por encima de los 400.000 francos suizos, según estimaciones del propio abogado.
Otra demanda abierta en Costa Rica
La situación legal del Saprissa se complica aún más, ya que Jimmy Marín y su representante, José Luis Rodríguez, mantienen una demanda en tribunales costarricenses por el mismo caso. Reclaman el pago de $120.000 (₡63 millones), cifra que se suma a la ya elevada deuda internacional.
“Creemos que los tribunales locales estaban esperando la resolución del TAS para no emitir fallos contradictorios. Ya se solicitó avanzar con este proceso aquí en Costa Rica”, indicó Mata.
El antecedente del 2022
En julio de 2022, la FIFA falló contra Saprissa, argumentando que el club debía honrar el acuerdo con el Hapoel Be’er Sheva, según el cual si Marín era vendido internacionalmente, los israelíes recibirían $375.000.
El presidente del club, Juan Carlos Rojas, defendió en ese momento que no se trató de una venta, sino de una cláusula de rescisión. A pesar de esa postura, Saprissa recurrió al TAS como último recurso legal.
“Si no es así, pues pagaremos, ni modo, porque el TAS es la última instancia”, había dicho entonces Rojas.
Ahora, con el fallo ratificado, Saprissa tiene el reloj en contra: 45 días para cumplir o arriesgarse a no poder fichar jugadores en el próximo campeonato.
