San José, 18 jul(elmundo.cr) -636 días. Esa fue la cantidad que el jugador español Santi Cazorla tuvo que esperar para volver a entrar a un terreno de juego después de su lesión en el año 2016 que lo mantuvo alejado del fútbol por casi dos años.
Después de una lesión de rodilla en el 2015, volvió a las canchas en 2016 con la esperanza de retomar su mejor nivel sin saber que en ese partido de Champions League le traería el mayor sin sabor en su carrera como profesional.
Al principio fueron molestias en el talón derecho lo que aquejaba a Cazorla, pero conforme pasaba el tiempo todo se fue complicando. Un total de ocho operaciones, infecciones en el hueso e injertos de piel hicieron pensar al español seriamente en el retiro de las canchas.
Ayer, con el Villareal, el equipo que lo lanzó a la elite del fútbol, volvió a jugar un partido en condición de suplente ante el Hércules donde entró al minuto 67 con un recibimiento único por parte de quienes asistieron al encuentro.
Actualmente Cazorla no tiene contrato con el cuadro del “submarino amarillo” pero dependerá de cómo se sienta él físicamente para ver si oficializa un contrato con el equipo que le abrió las puertas después de una lesión como la que tuvo el español.