El Deportivo Saprissa, el club más laureado del fútbol costarricense y centroamericano, vive un nuevo episodio de especulación sobre su estructura financiera y la posible llegada de inversionistas extranjeros. Sin embargo, más allá del interés, surge una pregunta de fondo: ¿es fácil vender al Saprissa?
Estructura y peso económico
El Saprissa es una sociedad anónima, cuyo control mayoritario pertenece al grupo Horizonte Morado. Dentro de esta estructura destacan actores de peso como una empresa afiliada a Teletica, Banco Promérica y la familia Rojas Callán, estos últimos con una participación minoritaria, según reveló en su momento el extécnico Jeaustin Campos. Y tiene razón.
La valuación del club no es sencilla. Aunque no existen cifras oficiales sobre su precio en el mercado, fuentes cercanas al club han indicado a ElMundo.cr que se han presentado ofertas en años recientes, pero muchas de ellas son equivalentes al monto de la deuda del equipo: cercana a los $20 millones. Para cualquier operación seria, esa cifra se considera apenas un punto de partida.
Especialistas del sector deportivo señalan que un club con ingresos cercanos a los $15 millones anuales —como el Saprissa— podría valorarse fácilmente en tres veces ese monto. Es decir, en al menos $45 o $50 millones.
¿Hay interesados?
Este martes, publicamos sobre un presunto interés que un grupo de inversionistas norteamericanos quienes presentaron una oferta para adquirir el 49% de las acciones del club. La información apunta a que el presidente del Saprissa, Juan Carlos Rojas, habría reenviado dicha propuesta a los principales accionistas para su valoración.
No obstante, el club tibaseño respondió de manera escueta ante la consulta directa nuestra:
“El club no ha recibido ninguna oferta. En un futuro, no se descarta la posibilidad de evaluar esta posibilidad con miras a proyectos de gran envergadura para la institución”.
Las deudas persisten
Saprissa no ha estado exento de dificultades. A inicios del 2024, se conoció que el club tenía una deuda de ¢210 millones con la CCSS y con Tributación, lo que incluso impidió la regularización migratoria de varios jugadores extranjeros. Aunque el monto fue reducido, al día de hoy sigue existiendo una morosidad de unos ¢60 millones.
Además, en 2021, este medio reportó que los socios de Horizonte Morado recurrieron a un Capital Call, solicitando una inyección de $5 millones entre los inversionistas para oxigenar las finanzas del club. No todos habrían respondido con el mismo nivel de compromiso.
¿Y la razón social?
Vale mencionar que la sociedad inicial, Horizonte Morado S.A., se encuentra inactiva desde octubre de 2013. El Saprissa actualmente opera bajo la figura jurídica de “Deportivo Saprissa Sociedad Anónima Deportiva”, un dato que no pasa desapercibido para quienes analizan posibles adquisiciones o fusiones.
En resumen, vender al Saprissa no es tan simple como parece. Aunque el nombre y la historia pesan, el valor real del club está ligado a una deuda significativa, compromisos institucionales y un precio de mercado que pocos están dispuestos —o preparados— para pagar. Al menos por ahora.