Un tenso episodio se desató tras el partido entre Herediano y Alajuelense, involucrando a uno de los periodistas del equipo rojinegro y a varios jugadores del plantel manudo. La situación ha generado un debate tanto entre los aficionados como a nivel organizacional.
De acuerdo con lo reportado por los periodistas de FUTV presentes en la cancha, los jugadores que fueron solicitados por la televisora para atender la zona flash —la entrevista inmediata después del pitazo final— se negaron a participar, a pesar de las indicaciones de Daniel Sanabria, comunicador del club, quien les pidió que cumplieran con la solicitud.
La negativa de los jugadores provocó una reacción del periodista encargado, quien les refutó su decisión y, en medio del intercambio, expresó un contundente “pongan huevos”. Este comentario encendió los ánimos en el plantel rojinegro, generando malestar generalizado y reclamos entre los integrantes del equipo de trabajo.
Mientras algunos aficionados han respaldado al periodista, considerándolo un “héroe nacional” en el contexto de la derrota ante Herediano, desde una perspectiva institucional se señala que estos comentarios no son su responsabilidad. Según apuntan, esa tarea corresponde al técnico o al gerente deportivo, quienes son los encargados de emitir este tipo de llamados de atención.
Por otro lado, se recalca que este tipo de incidentes podría resolverse fácilmente siguiendo los protocolos internos del club. Tanto los jugadores como sus jefes inmediatos conocen las sanciones económicas que aplican por no cumplir con las entrevistas postpartido. Si un jugador decide no atender a los medios, se le multa y el tema queda cerrado.
El episodio ha generado diversas opiniones, pero pone en evidencia la importancia de mantener la profesionalidad y los roles definidos dentro de la estructura del equipo.
Fuente: Publicación en redes sociales del periodista Ferlin Fuentes.