El técnico de Alajuelense, Óscar “Machillo” Ramírez, ya definió su enfoque para el juego de vuelta de la gran final nacional ante Herediano, que se disputará este miércoles en el estadio Carlos Alvarado de Santa Bárbara. Con serenidad, pero sin perder de vista el objetivo, el entrenador rojinegro dejó claro que su equipo no renunciará a la presión alta pese a las condiciones particulares de la cancha sintética.
Ramírez no solo analizó aspectos tácticos del duelo, también habló de su estado emocional, de las dificultades físicas del plantel y envió un mensaje claro: su equipo irá a buscar el campeonato sin caer en provocaciones ni violencia.
“Es una cancha especial, pero mantendremos nuestra presión”
Ramírez explicó que la gramilla de Santa Bárbara presenta un bote del balón “particular”, lo que obligará a algunos ajustes, pero no cambiará la propuesta ofensiva de la Liga. “La cancha tiene su situación de brinquitos y cosas del estilo, pero nuestra propuesta de presionar va a estar presente”, advirtió.
También lanzó una pregunta abierta a su rival: “Veremos qué quiere Herediano, si jugar a la segura o ir a buscar el partido”.
“Romper una racha sin títulos exige un esfuerzo más”
El técnico manudo apeló al carácter de sus jugadores para cerrar con éxito una temporada invicta que ha estado marcada por muchos empates. “Romper una racha sin ganar implica un esfuerzo más, no claudicar. Es como en el atletismo: dar ese extra en los últimos kilómetros”, expresó.
Recordó que en una final anterior, la Liga logró empatar al minuto 89 y terminó ganando en penales. Para él, la clave es que el equipo mantenga esa mentalidad combativa hasta el último segundo.
Sobre el invicto y la presión
Consultado sobre el invicto, Ramírez se mostró sereno: “Yo no sé si era parte del equipo que tuvo el récord de 33 partidos sin perder en el 92-93 y también hubo muchos empates”. A su criterio, la solidez del equipo ha obligado a los rivales a ser más cautelosos y eso explica los marcadores cerrados.
“Estamos teniendo una dinámica muy buena y eso lo sabe el rival”, apuntó.
“No me gusta la violencia, no la queremos en la final”
Ramírez cerró su conferencia con un llamado a la cordura. “No me gusta la violencia, y menos en el fútbol. Ya tenemos suficiente en nuestra sociedad como para buscar más conflictos en una cancha”, dijo.
Recordó los episodios tensos en la pasada final y pidió que el partido se juegue con respeto, sea cual sea el resultado. “Ojalá se dé a nuestro favor, pero que no pase a más. No hay que incentivar al revanchismo”, concluyó.