Hace un mes, la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) anunció que tenía una investigación en curso sobre la Asociación Deportiva Guanacasteca (ADG) y la Asociación Deportiva Santos. Una estructura paralela de administración operaba detrás de estos equipos sin que fuese notificada al Comité de Licencias, como exige la legalidad.
El acuerdo oculto con empresarios mexicanos
Documentos, conversaciones en WhatsApp y fotografías tomadas en setiembre de 2024 —y que se mantuvieron en el anonimato hasta este mes de febrero— revelaron un acuerdo que no se reportó como debía. Jorge Arias, presidente de la ADG, firmó una certificación el 19 de setiembre de 2024, en la que se comprometía con los empresarios mexicanos Leonardo Cova y Jorge García a crear una sociedad anónima para administrar el club. Según el documento, Cova y García tendrían el 55%, la ADG el 35% y una sociedad llamada DMV Events el 10%.
Hechos completamente desconocidos por las autoridades del fútbol tico. E ilegales, por cierto.
Esto es una pena para un pueblo que merece un equipo en Primera División, pero bien administrado.
Una figura sin fines de lucro que no cumple su propósito, creo
La figura con la que opera el equipo es la de una asociación deportiva que, en la teoría sana, nació sin fines de lucro.
En el último mes estuve tres veces en el cantón guanacasteco. Algunas personas con las que conversé no tienen idea de cómo opera la asociación. No saben cómo asociarse, cuáles son los beneficios y obligaciones. Tampoco tienen claro cuándo se celebran las asambleas.
La historia de doña Esther: una nicoyana sin voz
Entre las conversaciones que tuve, una fue con una nicoyana de hueso colorado llamada Esther, una señora de 80 años que está tan firme como un roble. En la charla también participó una familiar suya.
La aficionada, que tiene décadas de apoyar al club de sus amores, me contó cómo llegó a ser parte de la dirigencia sin tener claro cuál era su cargo, ni cuándo serían las reuniones de junta directiva. Solo fue necesario firmar un papel en medio de la calle, entregado por un hombre llamado Arley, según dijo.
Decidí no publicar la entrevista. Pensé en lo que podrían hacer los miembros de la ADG con esa información. Imaginé que lo primero sería desacreditar la versión de doña Esther por su edad. O quizás presionarla para que se retractara. Ella tiene un hijo con condiciones especiales que trabaja en la utilería del equipo.
Dos días después de esa conversación, Tigo Sports vivió algo similar.
¿Asociación o empresa privada disfrazada?
Querido pueblo nicoyano, les digo que no es justo que el equipo lo manejen unos pocos. Si desean administrarlo a su antojo, deberían hacerlo mediante una Sociedad Anónima Deportiva, pagarle a la Municipalidad de Nicoya y al Icoder por el uso del Estadio Chorotega, como corresponde.
No usar la figura de asociación sin fines de lucro para evitar pagos, mientras se utiliza un estadio que pertenece al cantón. Que es de ustedes, los nicoyanos.
Transparencia: la deuda pendiente con Nicoya
Esta ADG debería ser una asociación abierta al público, con estatutos accesibles para cualquier persona interesada en asociarse. Donde la democracia exista, y se celebren elecciones para escoger presidente y los distintos cargos de la junta directiva.
Los socios deberían tener claro cuánto dinero aportan los patrocinadores, cuánto reciben de la televisora —que es la fuente principal de ingreso en muchos clubes—, y cuánto se gana cuando Costa Rica clasifica a un Mundial Mayor masculino. Y deberían poder decidir, mediante voto soberano, en qué se invierte.
También deberían conocer el monto que recibe el equipo por clasificar a la Copa Centroamericana, y cuánto gira Concacaf a los clubes para costear viajes por el istmo.
¿Dónde están las condiciones para un equipo profesional?
En la última participación, las condiciones en Guatemala “fueron precarias”. Así me lo expresó el técnico boliviano Mauricio Soria hace unos días. Jugadores hospedados en un hotel sin las condiciones básicas para un equipo profesional. ¿Por qué razón?
Una asociación debería saber cuáles son los términos cuando se entrega el equipo en administración a terceros extranjeros. Que el dinero pactado en esos acuerdos ingrese a la cuenta oficial de la asociación, y que ese dinero sea invertido en la institución.
El silencio de Jorge Arias
¿Hay certeza de todo esto ahora? No lo sabemos. El señor Jorge Arias no me responde una llamada desde que publiqué que un colaborador del Herediano tenía acceso a la cuenta bancaria de la ADG. De eso ya pasaron casi tres años.
El señor Arias, conocido como Billy en el pueblo, le debe muchas respuestas a Nicoya.
Una sanción que puede costar el equipo
Un pueblo que no merece quedarse sin equipo en Primera División. Pero sobre todo, no merece una administración cerrada, sin transparencia. La ADG debe ser de todos los nicoyanos que quieran formar parte de ella. No de unos pocos que piden firmas en la calle para llenar una junta directiva, y luego despiden a esos mismos miembros sin darles razones ni hacerlo frente a una asamblea, como lo explicó doña Esther.
Este lunes, Licencias notificó a la ADG de las sanciones que podría enfrentar por no reportar correctamente su administración. Unos pocos podrían dejar a un pueblo futbolero sin su equipo en la máxima categoría.
Pueblo nicoyano, perdón… Se los tenía que decir.