Shanghai, 14 oct (dpa) – El español Rafael Nadal tuvo que sudar hoy durante dos horas y 43 minutos para tumbar al cañonero Ivo Karlovic en la segunda ronda del torneo de tenis de Shanghai, donde el serbio Novak Djokovic y el británico Andy Murray tuvieron un estreno cómodo.
Nadal, octavo favorito, venció al croata por 7-5, 6-7 (4-7) y 7-6 (7-4) en un partido muy igualado y exigente que terminó con una eufórica celebración del español sobre el cemento chino.
Más sencillo lo tuvieron Djokovic y Murray. El número uno del mundo se impuso al eslovaco Martin Klizan por 6-2 y 6-1 en apenas una hora y dos minutos y sumó su décimo tercera victoria seguida, mientras que su escolta en el ranking venció 6-2 y 6-4 al estadounidense Steve Johnson.
Tras el díficil debut, Nadal se mostró feliz por haber sacado el partido adelante. “Ganar 7-6 el tercero, jugando bajo mucha presión en todo momento, era una prueba importante. Y he aguantado bien, he aguantado bien la presión”, dijo el ex número uno del mundo a la televisión Movistar +.
El español, que perdió el domingo la final de Pekín, sufrió desde el inicio ante Karlovic, un jugador que basa su tenis en su potente servicio. El croata, que terminó con 24 aces, rompió a su rival en el primer juego del partido.
“Jugar contra Karlovic y empezar con break abajo en el primer juego es un jarrón de agua fría tremendo”, explicó tras su debut Nadal, que sacó su mejor tenis en el momento decisivo del primer set.
Con 5-4 abajo y con Karlovic sacando, Nadal conectó tres restos ganadores ante tres primeros saques del croata.
“Los tres restos han sido casi casi un milagro. Los he leído, he aguantado bien. Uno pone la raqueta e intentas apuntar un poquito. La suerte es que los tres han salido golpes ganadores. Y contra tres primeros saques de Karlovic es casi un milagro”, indicó el español.
“Es el jugador que tiene el mejor saque de la historia. Es como un penal (de fútbol), tienes que adivinar el lado. No sólo es adivinar el lado, luego tienes que adivinar al altura y el golpeo”.
Nadal se medirá en los octavos de final al croata Milos Raonic, que superó por 6-4, 6-7 (3-7) y 7-6 (7-5) al español Roberto Bautista-Agut.
El español señaló que lo que resta de temporada lo usará de preparación para el año 2016.
“Los torneos que quedan son importantes, pero me lo tomo como un calentamiento para el año que viene. Mi objetivo es empezar el año que viene con el cien por cien de mis fuerzas y con una energía diferente a la que he tenido este año”, dijo Nadal, que tuvo muchos problemas para controlar las emociones en pista.
Distinta fue la historia para Djokovic. El serbio, el jugador más en forma del circuito, no pierde un partido desde que cayera el 23 de agosto ante el suizo Roger Federer en la final de Cincinnati. Desde entonces, ganó el Abierto de Estados Unidos y el torneo de Pekín.
Djokovic, exento de la primera ronda, se medirá en octavos de final con el español Feliciano López, que venció por 6-7 (4-7), 7-6 (8-6) y 6-3 el austríaco Dominic Thiem.
“Soy consciente de la ventaja mental que puedo tener sobre una cierta cantidad de jugadores y trato de usarla”, afirmó Djokovic, que apenas necesitó 62 minutos para eliminar a Klizan. “Trato de ganar, y por eso, hago todo lo que sea posible y necesario para lograro”.
En tanto, el español Ferrer, séptimo favorito del certamen, se despidió del cemento chino al perder con el australiano Bernard Tomic por 6-4 y 6-2.
Por su parte, Murray, tercer cabeza de serie, venció a Johnson y avanzó a los octavos de final junto a otros favoritos, como el checo Tomas Berdych o el japonés Kei Nishikori.
Berdych superó al estadounidense Jack Sock por 7-6 (7-3), 4-6 y 6-4, en tanto que Nishikori remontó ante el australiano Nick Kyrgios, al que venció por 1-6, 6-4 y 6-4.
El argentino Leonardo Mayer, el único sudamericano que quedaba vivo en el cuadro, cayó ante el francés Gilles Simon por 6-7 (0-7), 6-4 y 6-2.
El torneo de Shanghai perdió ayer a uno de los grandes favoritos y defensor del título, el suizo Roger Federer, que fue batido contra todo pronóstico por el español Albert Ramos.