El estadio Ricardo Saprissa Aymá, conocido como “La Cueva”, fue severamente sancionado por el Tribunal Disciplinario de la Federación Costarricense de Fútbol, tras el último compromiso disputado en casa por el Deportivo Saprissa. La resolución incluye una multa económica de 2.275.000 colones y el veto de un partido, lo que obliga al club a buscar una sede alterna para su próximo encuentro como local.
El desglose de la sanción incluye los siguientes puntos:
- 1.000.000 colones, según el artículo 54 Bis inciso c), por no destacar las zonas de evacuación en la gradería sur, acumulando su cuarta infracción en la temporada.
- 375.000 colones y el veto de un partido, conforme al artículo 72 inciso 2), por permitir el lanzamiento de objetos peligrosos como monedas, vapeadores, partes de varilla metálica, un encendedor y un anillo. Aunque los proyectiles no impactaron a nadie en el terreno de juego, es la segunda vez que Saprissa incurre en esta falta.
- 400.000 colones, según el artículo 55 inciso 2.i, debido al ingreso de bombas de humo en el estadio, lo cual constituye la primera infracción en esta categoría durante el torneo.
- 250.000 colones, conforme al artículo 57 inciso 2), por no reproducir los audios e himnos oficiales proporcionados por UNAFUT en el protocolo inicial del partido.
- 250.000 colones, según el artículo 65 inciso 2), por permitir la presencia de personas no autorizadas en el terreno de juego durante el partido.
Además de la sanción al club, el director técnico José Giacone fue multado con 1.000.000 colones por referirse al arbitraje en términos ofensivos y peyorativos, de acuerdo con el artículo 44 BIS del reglamento disciplinario.
El castigo impide a Saprissa jugar su próximo partido de local en Tibás, obligándolo a trasladarse a otro estadio. Estas medidas dejan en evidencia el rigor del Tribunal ante faltas recurrentes en la organización de los partidos.