El presidente del Deportivo Saprissa, Juan Carlos Rojas, reconoció que el club enfrentó una difícil situación financiera en las últimas semanas, lo que incluso puso en jaque la inscripción de los refuerzos extranjeros para el torneo. Antes del partido contra Guanacasteca, el jerarca explicó que la institución ya logró solucionar estos problemas, aunque admitió que fue un proceso frustrante para todos.
Las deudas que complicaron al club
El mayor obstáculo para los morados fue la obligación de estar al día con la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y el Ministerio de Hacienda, un requisito fundamental para tramitar los permisos de trabajo de los jugadores extranjeros. En este caso, Saprissa salió a tiempo de su deuda con la CCSS, pero con Hacienda la situación fue más complicada, ya que la normativa no permite acuerdos de pago para obligaciones relacionadas con el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Esta situación mantuvo en suspenso la habilitación de Nicolás Delgadillo y Sabin Merino, dos de los fichajes más importantes del club para el Clausura 2025.
“Entiendo la molestia porque es muy frustrante para todos, es una situación que uno no quisiera”, expresó Rojas, refiriéndose a la incertidumbre generada por estos problemas administrativos.
Un proceso que dejó lecciones
El presidente morado destacó que, aunque la crisis financiera representó un problema, también permitió que otros jugadores tuvieran la oportunidad de demostrar su valía mientras los refuerzos esperaban su habilitación.
“Ya el gerente, Gustavo Chinchilla, explicó que se nos presentó una situación. Ya, por dicha, pusimos todo en regla, pero esto le dio oportunidad a otros jugadores que siento que levantaron la mano”, afirmó.
Esta declaración sugiere que el club aprendió la lección y deberá evitar futuros contratiempos que afecten la planificación deportiva.
¿Un golpe previo a Concachampions?
El contexto financiero de Saprissa llega en un momento clave, ya que el equipo se alista para enfrentar al Vancouver Whitecaps en la Liga de Campeones de la Concacaf. Rojas dejó claro que la exigencia es máxima y que el equipo debe marcar la diferencia en casa, para evitar repetir lo sucedido el año pasado ante el Philadelphia Union.
Ahora, con las cuentas en orden y la presión encima, Saprissa deberá recomponer su camino y enfocarse en los retos deportivos que tiene por delante.
