El caso judicial que envuelve al exmagistrado y exfiscal adjunto Celso Gamboa Sánchez ya empieza a generar efectos colaterales en el fútbol costarricense. Tras su detención por una solicitud de extradición de la DEA por presunto tráfico internacional de drogas, dirigentes y figuras vinculadas al deporte comienzan a tomar distancia públicamente.
Uno de ellos es Leonardo Cova Escorsa, un ciudadano mexicano que asegura ser gerente general de la Asociación Deportiva Guanacasteca, club al que recientemente se le revocó la licencia por presuntas irregularidades financieras. En un comunicado difundido en sus redes sociales este miércoles, Cova fue enfático:
“Jamás lo he conocido. Nunca lo he saludado, ni cruzado palabra alguna con él. Nunca hemos coincidido en un mismo lugar. Nunca he sostenido comunicación por ningún medio”.
Cova incluso asegura que no sabía quién era Gamboa hasta que su nombre apareció en los medios.
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La reacción se produce después de que Gamboa compartiera en semanas anteriores una foto con Jorge Arias, presidente de Guanacasteca, en la que afirmaba que el club pronto recuperaría la licencia que le fue retirada por el Comité de Licencias de la Fedefútbol. La publicación generó inquietud en el entorno del club pampero.
Otro dirigente que ha salido a aclarar su distancia con el polémico exfuncionario es Cristian Williams, presidente del equipo Limón Black Star, de la Liga de Ascenso. Luego de la detención de Gamboa, Williams declaró que Gamboa no es ni directivo, ni patrocinador, ni abogado de la institución, y que su relación es únicamente de amistad.
Sin embargo, en el año 2022, Williams publicó en redes sociales sobre el papel protagónico de Gamboa para que Limón volviera a tener un equipo de fútbol. Ahora, hasta el presidente de la República, Rodrigo Chaves, asegura no conocer a quien será el primer costarricense extraditado a los Estados Unidos por presuntamente estar vinculado al tráfico internacional de drogas.
Gamboa tuvo una relación activa con el fútbol caribeño, incluso llegó a ser presidente del extinto Limón FC y más recientemente figuraba como impulsor del nuevo proyecto Limón Black Star.
Ahora, con un proceso de extradición en curso y una acusación de alto calibre desde Estados Unidos, los vínculos con el fútbol empiezan a borrarse públicamente. La historia apenas comienza.
