Fernán Faerron, capitán de Costa Rica en el debut de Miguel “Piojo” Herrera como técnico, reflexionó sobre la derrota 3-0 frente a Estados Unidos, subrayando el aprendizaje que el equipo debe extraer de esta experiencia y el orgullo de haber llevado la banda de capitán.
Estados Unidos, un equipo más trabajado
Faerron destacó que la diferencia en el tiempo de preparación entre ambos equipos fue un factor clave en el partido. Mientras que el cuadro dirigido por Mauricio Pochettino ha estado entrenando desde principios de enero, la Tricolor solo tuvo unos pocos días bajo el mando de Herrera.
“Eso pesa un poco, Estados Unidos es un equipo muy trabajado, llevan trabajando desde el 2 de enero juntos y nosotros pocos días. No es excusa, nos toca aprender, es doloroso, pero sacamos experiencia para mejorar,” señaló el defensor del Herediano.
Faerron también reconoció que los goles en contra afectaron al equipo, pero destacó la importancia de la reacción tras los errores:
“Lo importante es ver qué tan rápido se repone uno para levantar la cabeza. Queda mucho para aprender y mejorar.”
El orgullo de ser capitán
Sobre su capitanía, Faerron expresó su agradecimiento hacia Herrera por confiarle la responsabilidad. A pesar del resultado adverso, el jugador aseguró que portar la banda es un honor y asume la responsabilidad por la derrota.
“Me siento orgulloso de portar la banda, es un honor ser capitán de la selección y soy el primer responsable de la derrota,” afirmó.
Un golpe para crecer
El partido dejó lecciones importantes para la Tricolor en el inicio del proceso de Herrera. Faerron, a sus 23 años, mostró su disposición para liderar y aprender de esta experiencia, que servirá como base para los compromisos futuros de Costa Rica.
El camino apenas comienza para La Sele y su nuevo capitán, pero con este tipo de reflexiones, el equipo busca construir un futuro más sólido en la era del “Piojo.”