Erick Lonis ya no se guardó nada. El histórico exportero de la Selección Nacional lanzó un mensaje sin filtros que sacudió la discusión sobre el futuro del fútbol costarricense. Y lo hizo con nombre y apellido: Jafet Soto.
En medio de la tormenta generada por la revocatoria de la licencia a Guanacasteca, Lonis aprovechó su espacio en el programa Deporte Más CR para hablar de lo que —según él— son las raíces del problema. “Hay que dejar de tener miedo. Hay que decir las cosas como son”, advirtió.
Y entonces, vino la descarga.
“Casi nunca hablamos de Jafet, porque cuando uno lo hace, viene una maquinaria que ataca, que te señala, que te desacredita. Pero ya basta. Si hay algo que decir, hay que decirlo”, soltó Lonis al micrófono.
El exarquero mostró fragmentos de una entrevista del 2020, en la que Soto admite haber estado detrás de la operación que pretendía vender la administración del Municipal Grecia. Para Lonis, no fue una confesión cualquiera, sino una alerta de cómo se comenzaron a abrir puertas peligrosas.
“Dijo que gestionó, que negoció, que estaba involucrado. Y la FIFA es clara: eso está prohibido. Si lo admitís, ¿por qué seguimos normalizándolo?”, cuestionó.
Lonis recordó los cuatro pilares que FIFA prohíbe para evitar conflictos de interés entre clubes: control accionario, manejo de personal, influencia deportiva y transacciones entre entidades. “Jafet los menciona como si fuera normal. Y no lo es”, subrayó.
Aunque no lo responsabiliza directamente de lo que hoy ocurre en el fútbol tico, Lonis sí cree que ahí comenzó un deterioro que ahora explota por varios frentes.
“Esto se desbordó. Lo que inició con Grecia fue la puerta de entrada para una serie de irregularidades. Y ahora lo estamos pagando caro.”
Antes de cerrar su editorial, dejó un mensaje que resonó fuerte:
“Hay cosas que no se pueden seguir permitiendo. Si hay gente que no juega limpio, hay que decirlo. Así de claro: usted no nos sirve.”