Ciudad de Guatemala, Guatemala. – Marcar no ha sido un problema para Liga Deportiva Alajuelense durante este semestre. Lo dicen los datos: en 22 de sus 27 partidos oficiales entre Apertura, Copa Centroamericana y Recopa, el equipo rojinegro ha conseguido al menos un gol.
Eso significa que el León anota en más del 81% de los partidos, con un promedio de 1.56 goles por juego, una cifra que lo respalda de cara a la final de vuelta contra Xelajú, este miércoles 4 de diciembre, en el Estadio Cementos Progreso.
Tras el empate 1-1 en la ida, Alajuelense necesita hacer al menos un gol en territorio guatemalteco para meter presión. El criterio de desempate por gol de visita favorece a Xelajú en este momento, pero si la Liga anota primero, cambia el panorama por completo.
Solo en cinco partidos del semestre la Liga se fue en blanco: contra Cartaginés, Puntarenas FC, Motagua, Guadalupe y Herediano. Lo demás, lo resuelve con goles. Y fuera de casa se ha mostrado aún más contundente.
En semifinales ganó en Tegucigalpa, en cuartos venció al Olimpia también fuera de casa, y en fase de grupos celebró triunfos en El Salvador, Nicaragua y hasta en La Cueva frente al Saprissa.
Con esos antecedentes y con jugadores como Anthony Hernández, Kenyel Mitchel, Joel Campbell, Ronaldo Cisneros, Doryan Rodríguez y Jeison Lucumí en la ofensiva, a la Liga le basta con marcar. Porque cuando lo hace, es muy difícil que pierda.
Este miércoles lo único que no puede hacer Alajuelense es empatar sin goles. Si quiere el tricampeonato, deberá hacer lo que mejor le ha salido en este semestre: romper la red rival.