San José, 8 de mayo, (elmundo.cr) – El Barcelona recibió al Atlético de Madrid y dejó ir la verdadera opción de tomar el liderato de una liga que vive un drama constante. El empate (0-0) le deja la mesa servida al Real Madrid para ser el verdadero ganador de la jornada.
El cuadro colchonero se mantiene líder con 77 puntos, dos unidades por encima de Lio Messi y compañeros. Sin embargo, Zidane y los suyos podrían igualarlos si derrotan este domingo (1 p. m.) al Sevilla.
Una vez concluida esta jornada, a la liga española tan solo le quedarán tres fechas para definir su campeón.
Al Atlético le esperan dos partidos en casa, ante la Real Sociedad (5) y el Osasuna (11), antes de cerrar de visita en Valladolid (17). El Real Madrid tiene dos visitas, a Granada (8) y Bilbao (9), para cerrar de local contra el Villarreal (6). El Barcelona, en tanto, alterna la ida a Levante (13), el juego en casa contra el Celta (10) y la visita al colero Eibar (20).
El cuadro catalán es el único que enfrentará solo a rivales de mitad de la tabla hacia abajo, pero la desventaja de dos puntos lo pone en una situación complicada, urgido del tropiezo no de uno sino de dos archirrivales.
El Atlético de Simeone, que sigue sin ganar en el Camp Nou, salió al campo dispuesto a poner intensidad al juego ante un Barcelona, que se vio superado por la garra rival.
En la primera parte, el Barça sólo asusto a su rival con un disparo ajustado al palo de Leo Messi tras una espectacular jugada superando a cinco rivales y obligando a Jan Oblak a estirarse (41).
Fue la única respuesta a las continuas llegadas del Atlético, que estrelló en el buen hacer del meta Marc André Ter Stegen, auténtico baluarte de su equipo.
El portero azulgrana sacó un disparo casi sin ángulo de su excompañero Luis Suárez (34), antes de volver a despejar un disparo de Carrasco Yannick Carrasco, levantándose rápidamente para quitarle de la cabeza el balón a Suárez (37).
El delantero uruguayo, que se había perdido el partido de la primera vuelta, fue un dolor de cabeza para la defensa azulgrana.
El Barça intentó dar un paso adelante en el segundo tiempo, presionando más arriba, pero sin lograr dificultar la salida del balón rojiblanco.
El partido empezó a abrirse un poco más y el Barça conseguía llegar más a los dominios del Atlético, aunque sin llevar auténtico peligro salvo por las acciones de Messi, en su papel de catalizador del juego azulgrana.
En el último cuarto de hora de partido, el Barça se lanzó al ataque, pero sin demasiado orden, facilitando la resistencia del Atlético, que salva su principal escollo en lo que queda de campeonato.