Por Noelia Román (dpa)
Barcelona, 14 mar (dpa) – El Barcelona afrontará el clásico de la Liga española de fútbol de la próxima fecha como líder del campeonato después de sumar hoy una trabajada victoria por 2-0 en la pequeña cancha del Eibar.
El Atlético de Madrid, en cambio, encarará su duelo europeo del próximo martes frente al Bayer Leverkusen habiendo descendido al cuarto lugar del torneo español después de empatar hoy por 0-0 en la cancha del Espanyol.
Justo antes de recibir al Manchester City en la Liga de Campeones y gracias al poder goleador del argentino Lionel Messi, el Barcelona se aseguró llegar al quizás decisivo partido frente al Real Madrid con un punto de ventaja sobre el conjunto blanco.
“Llegamos como líderes y en perfecto estado, pero no considero que la próxima semana sea la más importante, sí una semana con dos partidos muy bonitos en nuestra casa”, afirmó Luis Enrique, el técnico del Barcelona.
De penal a la media hora de partido y con un perfecto cabezazo en el minuto 54, Messi firmó la victoria del Barcelona, que, a la espera de lo que haga el Real Madrid mañana frente al Levante, ahora aventaja a los blancos en cuatro puntos.
En un partido condicionado también por las bajas, las medidas del campo y la lluvia, los dirigidos por Luis Enrique se armaron de paciencia y confiaron en su estrella para mantener el liderato una semana después de haberlo conquistado.
Luis Enrique también tuvo su papel. Obligado por las ausencias -Dani Alves y Jordi Alba por sanción- e influido por los decisivos encuentros de la próxima semana, el técnico español redibujó la zaga y centro del campo de manera sorprendente.
El casi inédito Sergi Roberto, el croata Iván Rakitic y el hispano-brasileño Rafinha conformaron el insólito mediocampo azulgrana, mientras que Andrés Iniesta y Xavi esperaban su turno en el banco de suplentes junto al argentino Javier Mascherano y al francés Jéremy Mathieu, ambos a una tarjeta amarilla de la sanción.
Los cambios en el once, la pequeñez del campo, la fuerte lluvia y la defensa de cinco del Eibar, sin embargo, le complicaron la vida al Barcelona, que sólo pudo abrir camino desde el punto de penal.
Lo provocó y lo convirtió Messi, a la media hora de partido, tras una jugada trenzada entre Neymar y Luis Suárez. El remate posterior del astro argentino impactó en la mano de Borja Ekiza y árbitro no dudó en señalar los once metros.
Messi, que ya falló tres penales esta temporada, convirtió el octavo que lanzó y le dio aire a su atascado equipo, que apenas contó ocasiones claras de gol durante el primer acto. En el segundo, de nuevo Messi aprovechó una de las primeras que tuvo para, con un cabezazo inapelable a la salida de un córner servido por Rakitic, llevar la tranquilidad a sus filas.
“Todo está más que trabajado y los jugadores cada vez están más convencidos de que podemos hacer daño con jugadas de estrategia”, señaló el entrenador azulgrana.
“Y ha sido un gol que nos ha dado tranquilidad”, constató Luis Enrique, después de que Messi sumara su tanto número 32 en lo que va de Liga y superara en dos al portugués Cristiano Ronaldo en la cabeza del pichichi.
El día que Xavi cumplió su histórico partido 750 defendiendo la camiseta azulgrana tras sustituir a Rakitic, el Barcelona sumó su decimosexta victoria en los últimos 17 partidos oficiales y tres puntos que le aseguran afrontar el clásico ante al Real Madrid como líder del torneo.
Al tiempo, el triunfo azulgrana obliga a los blancos a rehacerse de su crisis con una victoria mañana frente al Levante, que devuelva a un punto la distancia de cuatro que ahora les separa del Barcelona.
Por su parte, el Atlético de Madrid descendió a la cuarta posición de la Liga tras empatar 0-0 con el Espanyol en un partido cuya segunda parte jugó con diez por la expulsión con roja directa del brasileño Miranda en el minuto 45. Fue el tercer empate consecutivo del equipo dirigido por el argentino Diego Simeone, situado ahora un punto por detrás del Valencia.
“No hemos perdido el tercer puesto porque la Liga no ha terminado. Nos han adelantado y felicitamos a los equipos que nos adelantan porque quiere decir que están jugando muy bien”, señaló, pese al retroceso, Simeone.
La gran actuación de Kiko Casilla, el arquero del Espanyol, la buena organización defensiva del equipo dirigido por Sergio González y la falta de puntería de los vigentes campeones de Liga penalizaron al Atlético, que jugó mejor cuando tenía un hombre menos.
“En este partido, (la expulsión) no pesó mucho porque el equipo, pese a tener uno menos, hizo un gran segundo tiempo y compensó esa falta de un futbolista”, aseguró el técnico argentino. “Hicimos un trabajo fantástico y con diez hombres pudimos ganar el partido”, completó.
Simeone reconoció las dificultades de su equipo para encontrar gol, celebró, en cambio, las ocasiones generadas y prometió trabajo para intentar recuperar el tercer puesto de la Liga y solventar los octavos de final de la Liga de Campeones el próximo martes frente al Bayer Leverkusen.
