En medio del silencio que dejó otra final perdida, una voz joven rompió con la resignación para hablar desde el corazón. Isaac Badilla, extremo de Liga Deportiva Alajuelense y formado en el CAR desde los 6 años, envió un mensaje sincero al liguismo tras la dura derrota ante Herediano y la frustración por no alcanzar la ansiada estrella 31.
Mientras los florenses celebran un histórico bicampeonato, en el entorno rojinegro aún se respira desilusión. Son ya cinco años sin un título nacional, una sequía que cala hondo en la afición y en quienes, como Badilla, han crecido con la camiseta pegada al alma.
“Este semestre dejó una herida por lo que no pudimos lograr, pero también me recordó por qué amo este deporte y esta camiseta. Gracias a todos los que siguen creyendo”, escribió en sus redes sociales.
Su mensaje no solo fue una reflexión, sino también una promesa. Con apenas 16 años, Badilla dejó claro que la ilusión de niño sigue intacta:
“No dejo de soñar con devolverles una alegría, amo esta camiseta y daré todo por verla en lo más alto. Crecí soñando con defender esta camiseta, y aunque hoy duela, sigo luchando por ella como el niño que fui.”
“Agradecido por la oportunidad de vestir con orgullo estos colores rojinegros, que representan mucho más que un escudo: son mi identidad y mi pasión”, concluyó.
Isaac debutó oficialmente en Primera División en la final de ida ante Saprissa durante el Torneo Clausura 2025, y su aparición generó ilusión en la afición por su proyección y compromiso. En medio del dolor, su mensaje se convierte en símbolo de esperanza para una institución que sueña con volver a lo más alto.
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