Alajuela, 8 sep (elmundo.cr) – El futuro de Alexandre Guimaraes como director técnico de la Liga Deportiva Alajuelense aún no está definido para el próximo año. Su contrato con el club rojinegro expira en diciembre de 2024, y todo parece indicar que la directiva alajuelense tomará una decisión sobre su continuidad en el último momento.
Desde que Guimaraes asumió el cargo en marzo de este año, ha logrado cosechar buenos resultados. Hasta la fecha, ha dirigido un total de 30 partidos, obteniendo 20 victorias, nueve empates y solo una derrota frente a Deportivo Saprissa. Actualmente, el equipo lidera invicto el Torneo Apertura, ha avanzado a las semifinales del Torneo de Copa y se encuentra en los cuartos de final de la Copa Centroamericana.
A pesar de los éxitos, el vocero de Alajuelense, Marco Vásquez, mostró cautela al referirse a la continuidad del técnico brasileño, destacando que aún no se ha tomado una decisión definitiva. “Yo no diría que está sujeto al título, al final del camino, como todo miembro de esta institución habrá una evaluación, él evaluará lo que quiere hacer a futuro, nosotros también”, explicó Vásquez.
El vocero también subrayó la buena relación que existe entre Guimaraes y el club. “Por el momento, lo importante es que está hasta diciembre, tenemos una relación muy buena, muy sana y positiva”, destacó, dejando entrever que, a pesar de la incertidumbre, la comunicación entre ambas partes es fluida y positiva.
Sin embargo, la decisión sobre la continuidad del entrenador no solo dependerá del club, sino también de los deseos del propio Guimaraes. Vásquez comentó que la evaluación sobre su futuro estará basada en lo que el técnico brasileño quiera para su carrera: “Yo, particularmente, pienso que él debería quedarse acá por mucho tiempo, pero obviamente depende de muchos factores, como qué quiera él para su futuro y esa evaluación es de lo que hablo”.
En resumen, aunque los logros deportivos de Guimaraes lo colocan en una posición favorable, su permanencia en el banquillo rojinegro dependerá tanto de la evaluación de la directiva como de las aspiraciones personales del entrenador.