El gerente general de San Carlos, Gustavo Pérez, encendió la polémica al realizar una denuncia pública en Tigo Sports, sugiriendo la posibilidad de que existan intereses oscuros entre las televisoras y las decisiones arbitrales en el fútbol costarricense. Pérez insinuó que algunos medios de comunicación podrían estar influyendo para evitar que equipos patrocinados por la competencia, como San Carlos, lleguen a las fases finales del campeonato.
La polémica sanción a Luis Marín
La declaración de Pérez surgió a raíz de la sanción impuesta al entrenador de San Carlos, Luis Marín, quien no podrá dirigir en los próximos siete partidos. Esta suspensión, considerada excesiva por el club, podría dejar al equipo sin su técnico durante la recta final del torneo, lo que ha generado preocupación en la directiva de los Toros del Norte. Actualmente, San Carlos se encuentra en la segunda posición de la tabla, en zona de clasificación.
“Nos patrocina Tigo Sports, y esto es profundo, es un tema de televisoras. Va más allá, no quieren que equipos patrocinados por Tigo lleguen a esa recta final”, declaró Pérez, dejando entrever que hay otros intereses más allá de lo deportivo. “Ustedes saben lo que eso implica: patrocinios, dinero, premios. Hay muchas cosas en juego”, añadió.
¿Un ataque directo a San Carlos?
Pérez no solo cuestionó la sanción a Marín, sino que también sugirió que este tipo de decisiones podrían formar parte de un intento deliberado de perjudicar a San Carlos, uno de los equipos patrocinados por Tigo Sports. En su opinión, la sanción es desproporcionada y afecta directamente al rendimiento del equipo en un momento clave de la temporada.
“De una u otra manera nos quieren perjudicar, ¿adrede? No lo sé. ¿Por qué? Tampoco. Pero está claro que imponer una sanción de siete partidos a nuestro técnico es una manera de hacer daño”, agregó Pérez, dejando en el aire la duda sobre la imparcialidad de las decisiones.
Patrocinios y fútbol: ¿Una relación peligrosa?
Las declaraciones de Gustavo Pérez abren un debate sobre la influencia que los patrocinadores y las televisoras pueden tener en la competencia deportiva. Con contratos millonarios en juego, los intereses comerciales podrían estar afectando el desarrollo de los partidos y las decisiones arbitrales, un tema que no es nuevo en el mundo del fútbol, pero que cobra relevancia tras las acusaciones del gerente de San Carlos.
Aunque Pérez no ha presentado pruebas concretas, su denuncia ha hecho que muchos aficionados y expertos se pregunten si realmente existen estos conflictos de interés y cómo podrían estar afectando la transparencia y equidad del torneo. Por el momento, la situación sigue generando debate tanto dentro como fuera del campo, y no se descarta que este tema continúe dando de qué hablar en las próximas semanas.