Fútbol Nacional

Con sarcástico silencio, Alajuelense dejó clara su molestia con el arbitraje ante Liberia

El vibrante duelo entre Alajuelense y Municipal Liberia, lleno de golazos y emociones en ambos arcos, culminó con una bronca que terminó en las expulsiones de Larry Angulo y Barlon Sequeira. Sin embargo, el verdadero protagonista de la noche fue el arbitraje, que generó el descontento de los rojinegros y sus aficionados.

El árbitro central Bryan Cruz volvió a estar en el ojo del huracán, con decisiones que desde la grada manuda se cuestionaron duramente. Varias jugadas polémicas no fueron revisadas por el VAR, lo que aumentó la frustración de los jugadores. Diego Campos, por ejemplo, reclamó una falta dentro del área que ni siquiera fue considerada para revisión. Además, recibió múltiples golpes a lo largo del partido sin que se sancionaran.

Joshua Navarro también alzó la voz tras sufrir un golpe intencional en pleno contragolpe, pero nuevamente el VAR no intervino. Esto dejó a los aficionados manudos con una pregunta en el aire: ¿Para qué está el VAR si no se revisan acciones claras?

Aunque la molestia fue evidente, en Alajuelense optaron por no entrar en confrontaciones abiertas. El técnico Alexander Guimaraes, con tono irónico, comentó: “Prefiero no hablar del arbitraje porque no estoy para pagar multas”, en referencia a la nueva normativa que castiga con fuertes sanciones económicas las críticas arbitrales. Diego Campos, en la zona de prensa, también evitó profundizar en el tema, limitándose a decir que “prefería no hablar del arbitraje”.

Al final, aunque el silencio fue la respuesta oficial del club, el malestar manudo con el arbitraje quedó más que claro.

Últimas noticias