Para el técnico argentino Claudio Vivas, el partido de la Selección Nacional ante Guatemala no solo es importante para las aspiraciones de la Tricolor en la Liga de Naciones de Concacaf, sino también para su propio futuro como entrenador. Vivas, quien asumió el cargo de forma interina, enfrenta su mayor desafío desde que llegó al banquillo y, aunque él insiste en que su continuidad no es lo relevante, los resultados podrían determinar si se queda o no al mando de la Mayor.
El empate ante Surinam en el último encuentro dejó mucho que desear, tanto en términos de rendimiento como en las expectativas de la afición, que esperaba una victoria contundente. La falta de contundencia y la evidente pérdida de control del balón generaron una ola de críticas hacia el trabajo de Vivas, que reconoció la importancia de “saber percibir la crítica, ya sea constructiva o no”. Sin embargo, el técnico ha dejado claro que su principal objetivo es ganar por el bien del grupo de jugadores y del país, sin preocuparse por los comentarios externos.
Un partido definitivo para la Selección y para Vivas
El partido contra Guatemala, que se jugará este martes, ha sido descrito por el propio entrenador como “una verdadera final”. La Tricolor está obligada a ganar para asegurarse un puesto en la siguiente ronda y evitar que la situación empeore en términos de clasificación. Sin embargo, la presión no recae únicamente en el equipo, sino también en Vivas, cuyo futuro podría depender del resultado.
A pesar de esta presión, el entrenador se ha mostrado calmado y decidido a no hacer grandes cambios en el sistema de juego que utilizó en los últimos encuentros. Según él, no es necesario alterar la táctica general del equipo, ya que los problemas observados en el partido ante Surinam fueron otros, como el jugar gran parte del encuentro con un hombre menos. Esto ha generado debate entre los aficionados y los expertos, quienes consideran que el equipo necesita un enfoque más agresivo para asegurar la victoria.
La sombra de las lesiones y las expulsiones
Uno de los retos más grandes para Vivas es que no podrá contar con dos piezas claves del equipo: Josimar Alcócer, quien fue expulsado, y Jefferson Brenes, que está lesionado. Aunque el técnico no ha confirmado la alineación titular para el partido ante los chapines, ya adelantó que se mantendrá en reserva hasta una hora antes del inicio. Las decisiones sobre quién ocupará esos lugares podrían ser determinantes en el resultado.
El reto psicológico y táctico
Más allá del aspecto técnico, el partido ante Guatemala será también una prueba psicológica para el equipo, que llega con la presión de las críticas y la incertidumbre sobre el futuro del cuerpo técnico. Con un historial reciente que no ha sido el mejor, Vivas necesita más que nunca mantener la moral del grupo alta y demostrar que puede liderar al equipo en momentos cruciales.
Este martes, los ojos de Costa Rica estarán puestos no solo en los jugadores que salten al terreno de juego, sino en Claudio Vivas, quien se juega su futuro al frente de la Selección Nacional. ¿Logrará la Tricolor superar el desafío y asegurar su pase, o será este el último partido de Vivas como técnico del equipo?