El Club Sport Cartaginés sufrió una derrota inesperada en su visita a Santos de Guápiles, perdiendo tres puntos vitales en un momento decisivo del torneo. Con la oportunidad de presionar a equipos como Saprissa y Herediano en la recta final, el equipo brumoso tenía un escenario favorable, enfrentando al último lugar de la clasificación. Sin embargo, el conjunto dirigido por Greivin Mora fue superado y dejó escapar puntos importantes.
Al final del juego, la afición brumosa pidió la salida del técnico.
El partido, jugado en la cancha sintética del Estadio Ebal Rodríguez, fue un revés para Cartaginés. El equipo mostró poca ambición y fue dominado por un Santos que, aunque lucha en la parte baja de la tabla, se mostró aguerrido y logró mantener el control. El gol llegó de los pies de Reyniell Perdomo al minuto 48, quien inició una carrera desde su área, superó tres marcas y remató con precisión desde la media luna, dejando sin opciones al arquero Kevin Briceño. La celebración fue intensa en el banquillo santista, mientras que en el lado de Cartaginés las caras largas reflejaban el descontento.
Santos destacó por su orden defensivo bajo la dirección de Rándall Row. Su estrategia, enfocada en el repliegue y los pelotazos largos, resultó efectiva para controlar a Cartaginés y crear peligro en los contragolpes. En la segunda mitad, Jordy Evans estuvo cerca de ampliar la ventaja en una jugada rápida, mientras que los brumosos dominaron la posesión del balón sin generar profundidad ni opciones claras de gol. Greivin Mora reconoció el mal momento de su equipo: “Salimos muy golpeados por el resultado, porque no supimos cómo descifrar a Santos”.
La victoria de Santos les permite alcanzar ocho puntos, acercándose a Puntarenas F.C. en la lucha por evitar el último lugar en la clasificación. Rándall Row celebró el esfuerzo de sus jugadores y destacó el trabajo en la parte mental: “Hemos trabajado mucho para mejorar. Enfrentamos a un equipo que se juega la clasificación, pero nuestra clave fue el orden”.
Para Cartaginés, el resultado fue un golpe a sus aspiraciones y el vestuario. Ahora, el equipo ve cómo esta derrota le da oportunidad a sus rivales inmediatos de acortar distancias y complica aún más su lucha por la clasificación, mientras que la afición brumosa empieza a cuestionar el liderazgo de Greivin Mora.
