Por Noelia Román (dpa)
Barcelona, 21 feb (dpa) – El Barcelona desaprovechó hoy la ocasión de alcanzar el liderato provisional de la Liga española de fútbol al caer inesperadamente ante el Málaga por 1-0 en el Camp Nou, en un partido muy gris de los azulgrana.
Tras enlazar once victorias consecutivas en todas las competiciones y firmar varias goleadas, el equipo dirigido por el español Luis Enrique cedió ante el solitario gol en el minuto siete de Juanmi Jiménez y, en lugar de arrebatarle la cabeza del campeonato español al Real Madrid, le regaló la oportunidad de aumentar su ventaja a cuatro puntos.
“Es un resultado que nos hace daño y no nos viene bien, pero el Málaga ha estado resolutivo y ha aprovechado nuestros errores”, afirmó Luis Enrique tras la derrota en el duelo por la vigésimo cuarta fecha de la Liga.
“Veremos qué pasa en el futuro, las derrotas son dolorosas y cuesta superarlas, pero tenemos un reto espectacular en tres días y vamos a intentar ser el mismo equipo que hasta ahora”, añadió el entrenador del Barcelona.
El tropiezo azulgrana llegó justo antes de que los dirigidos por Luis Enrique afronten el próximo martes el encuentro de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Manchester City, que hoy saldó su duelo de la Premier League con una goleada por 5-0 ante el Newcastle.
“La ‘Champions’ es otra competición y nos vamos a enfrentar a un equipo diferente, más abierto. No tiene que haber dudas, tenemos que seguir en la buena línea de antes”, señaló el centrocampista del Barcelona Sergio Busquets.
Como su entrenador, Busquets lamentó el paso atrás dado en el juego y en la persecución al Real Madrid, cuya obligación de ganar mañana en la cancha del Elche para mantener el liderato quedó desactivada.
Muy lejos del juego y la superioridad que había exhibido en las últimas goleadas, el Barcelona, que apenas sumó un puñado de remates durante todo el partido, nunca dio la sensación de poder neutralizar la tempranera ventaja del Málaga.
El equipo dirigido por Javi Gracia, que había perdido sus últimos doce encuentros en el Camp Nou, cambió la historia con un partido modelo en defensa, maniatando al tridente ofensivo del Barcelona, que apenas generó ocasiones para, al menos, rescatar un punto.
Al equipo catalán el partido se le puso cuesta arriba ya en el minuto 7, cuando Dani Alves premió la hasta entonces nula actividad ofensiva del Málaga con un regalo que dejó sin posibilidades al arquero chileno Claudio Bravo.
El lateral brasileño intentó dejarle con un toque el largo envío del camerunés Carlos Kameni, pero se quedó corto en su entrega y Juanmi Jiménez, veloz como una centella, atrapó el balón para burlar la salida de Bravo y adelantar al Málaga.
El error garrafal de Alves obligó al Barcelona a una nueva remontada, que esta vez no consiguió porque el Málaga se defendió muy bien, con dos líneas de cuatro muy juntas y con sus delanteros más ocupados en presionar arriba que en atacar.
“El rendimiento del equipo no ha estado al nivel que esperábamos y en ello tiene mucho mérito el rival. Los errores, como los aciertos y la responsabilidad, son de todos, y míos el primero”, asumió Luis Enrique, que prefirió colectivizar los fallos.
Su equipo, de hecho, apenas obligó al brasileño Weligton a salvar en el segundo palo un remate de Rafinha que buscaba la red de Kameni dos minutos después del tanto del Málaga.
Desde entonces, Kameni apenas hubo de intervenir ante el Barcelona que, como ya le sucedió en el partido de la primera vuelta, tuvo tremendas dificultades para encontrar posiciones de disparo.
El equipo de Javi Gracia, en cambio, amenazó a los azulgrana con sus escasas, pero fulminantes, contras.
Luis Enrique, que había reservado al argentino Javier Mascherano y al croata Ivan Rakitic pensando en el partido ante el City, recurrió a ambos en la segunda parte, cuando la suerte de su equipo ya parecía imposible cambiar.
Pero ni su entrada ni la del español Pedro salvaron al Barcelona, que jugó a la desesperada, balones largos y sin organización cuando al partido aún le quedaba mucha vida.
Con el argentino Lionel Messi apagado, los azulgrana no encontraron recursos alternativos para voltear el choque. El brasileño Neymar se topó una y otra vez con sus defensores. Y el uruguayo Luis Suárez cayó reiteradamente en el fuera de juego que el Málaga tiró a la perfección.
Tras encadenar once triunfos consecutivos, el Barcelona sucumbió ante el perfecto planteamiento de Javi Gracia, encajó una derrota que Luis Enrique consideró “merecida” y perdió una nueva oportunidad de intimidar al Real Madrid, aunque no sus opciones al título, según el entrenador español.
