San José, 17 oct (elmundo.cr)- La Liga Deportiva Alajuelense suma dos derrotas consecutivas bajo el mando del Wilmer López, luego de mantenerse invicto durante varias fechas en el torneo, sin embargo este fin de semana perdió también su lugar dentro de los cuatro equipos que clasificarían a la fase final del Torneo de Apertura.
Desde la salida de Benito Floro, el equipo manudo logró resultados positivos que le permitieron escalar posiciones, y se dieron cambios tácticos y también nominales en su estilo de juego.
Las recientes derrotas sufridas, primero en Guápiles 2-1, y esta última en su estadio 1-3 contra Carmelita, abre los cuestionamientos sobre el funcionamiento del equipo rojinegro, sobre todo pensando en que el próximo fin de semana jugarán contra el Herediano, el súper líder del campeonato e invicto.
La base para el análisis la planteó el técnico de Carmelita, Mario Víquez, quien mencionó que a La Liga se le habían dado algunos resultados pero “sin mostrar un juego solvente”.
¿Es esto cierto?
Pues sí, pero primero se puede empezar por el sistema:
La Liga con Benito Floro utilizaba un 4-1-4-1, que para mejor entendimiento podría llamarse un 4-5-1. Cuatro defensas, un volante defensivo en medio de una línea de cuatro mediocampistas, y un solo hombre en punta, una formación muy defensiva y que confundía a los futbolistas en sus labores.
Con la llegada de Wilmer López, Alajuelense pasó a jugar un 4-4-2. Cuatro defensas, un rombo en la media, donde ubica un contención defensivo, dos volantes mixtos, y un creativo, mientras que en punta dos delanteros.
En el papel se puede pensar que es una formación que brinda equilibrio en las líneas y una buena presencia ofensiva, sin embargo, la vocación ofensiva o defensiva, el bloque, y un buen funcionamiento, no lo da un sistema táctico, sino los jugadores, sus características y el rendimiento en el que se encuentren.
Principal problema de Alajuelense
El medio campo: Cuando se juega con la figura de un rombo en la media cancha, el funcionamiento debe ser casi perfecto, y las características de los jugadores muy particulares.
El volante de contención, al jugar solo en el centro del campo, debe ser un futbolista de mucha marca, con mucho sentido de ubicación y un líder nato, ya que es fundamental que coordine con los volantes mixtos las labores defensivas, y los esté llamando y dirigiendo.
Jake Beckford ha sido el hombre que más ha utilizado López como contención, y no destaca precisamente por su liderazgo, tampoco por la marcación, además tiene poca experiencia jugando bajo la presión que representa vestir una camiseta de un club tradicional. Pero un problema aún mayor es que La Liga no cuenta con un hombre de esas características en su planilla.
Los volantes mixtos no pueden jugar tan abiertos, deben ser jugadores con mucha disciplina táctica, porque de lo contrario dejan solo al contención y se fabrican muchos espacios para el equipo rival.
A su vez, debe existir una gran coordinación entre ellos cuando están en labores ofensivas, ya que siempre debe quedar uno más rezagado para colaborar con el contención a la hora de perder el balón.
Los jugadores que han ocupado esa posición en la mayoría de ocasiones son Din Jhon Arias, Allan Guevara y Luis Sequeira. Los dos primeros acostumbrados a jugar de la mitad del campo hacia arriba, y a pesar de su gran esfuerzo, no tienen la disciplina táctica, las condiciones ni la formación para jugar como volantes mixtos; aún no han entendido su rol.
Es aquí donde se provoca lo siguiente: cuando el equipo tiene posesión de balón, ellos se abren, intentando dar amplitud al juego, y quedando ambos a casi 20 metros de Beckford. Además muy pocas veces intentan diagonales o se meten al centro para crear fútbol.
El creativo, como lo conocíamos antes, ya casi no existe en el fútbol actual, y para “revivir” esa posición se le debe proteger con volantes marcadores. En los sistemas de juego actuales, el creativo debe ser casi como un volante mixto, porque en defensiva tiene que unirse al contención y marcar.
José Luis Cordero es delantero. Y a pesar de intentar producir juego, sus condiciones son otras, y no tiene la función ni la formación para ser un volante mixto o doble contención, tal como lo requiere su ubicación.
Sería interesante ver a Cordero acompañando a McDonald en punta, para que “flote” detrás del punta “clavado”, también ver un cambio en la formación y utilizar tres puntas, pero que los dos por fuera sean sumamente ofensivos y tengan la protección de volantes marcadores.
En general, ¿Que pasa con La Liga?
Si el medio campo no funciona, todo el equipo no funciona. Esto se da debido a que son los encargados de brindarle la transición al equipo de defensa a ataque, también de llevar los ritmos de juego y mantener la posesión del balón, acompañar en ofensiva a los delanteros, asistirlos y en defensa formar un bloque bien compacto juntos, casi formando una línea de cuatro volantes, para ayudar también a la defensa.
Si esto no lo hacen bien, se dejan muchos espacios, se otorgan libertades a los rivales, divagan en el medio campo y la producción ofensiva con ideas claras (paredes, desdobles, triangulaciones, desbordes, movilidad, pases filtrados, intercambios de posiciones, definición) será casi nula.
En algunos partidos la táctica fija puede brindar puntos importantes, inclusive ganar partidos, pero no se debe estar atenido a ese factor, porque depende de muchos otros para que sea efectivo.
La Liga debe mejorar su funcionamiento si quiere acceder a la siguiente fase del torneo, y representar dignamente a su gran afición, que merece ver a su equipo peleando por títulos.
