Alajuela, 30 ago (elmundo.cr) – Este miércoles los ramonenses celebran la tradicional Entrada de los Santos, en el marco de la celebración de sus fiestas patronales.
Las comunidades llegaron esta mañana hasta San Ramón con sus santos a cuestas, a los cuales pusieron a bailar, para acompañar a San Ramón Nonato, el santo patrón del cantón alajuelense. La salida de San Ramón a recibirlos la marcan Aurora y Ramona, las campanas del Templo Parroquial.
La actividad se llena de bailes, música y alegría que comparten todos los presentes en las calles del centro del cantón.
Existen distintas versiones acerca del origen de esta tradición. Una de ellas es que en 1851 el cura Lorenzo Montenegro pidió permiso a la gobernación de Alajuela para pasear la imagen de San Ramón por toda la provincia, con el propósito de recaudar fondos para la construcción del templo y de ahí pudo derivar la práctica.
Otra versión, aportada por Jorge Valenciano Madrigal (q.d.D.g.), estudioso de la historia ramonense, establece que tuvo origen entre 1873 y 1876 por iniciativa de un sacerdote español llamado José Guzmán.
Sin embargo, es en agosto de 1886 cuando aparece, por primera vez, un documento oficial de la municipalidad ramonense, mediante el cual se convoca a los encargados de ermitas en los distritos y barrios del cantón para concurrir a la Iglesia Parroquial con sus respectivas imágenes, la víspera del día del Santo Patrono.
La historiadora ramonense Miriam Pineda G. cita textualmente esta comunicación municipal: “Al efecto de solemnizar el día de San Ramón, patrón de la Villa, suplico que concurran la víspera a traer con la solemnidad que sea dable y con respeto debido, la imagen del patrono de ese barrio. Espero que usted con la devoción y religión que le es dable, entre a las 12 del día 30 del corriente, como lo harán los demás barrios…a la Iglesia Parroquial de esta Villa”.
San Ramón Nonato es de origen español (1204-1240), es el santo patrono de las mujeres embarazadas, dado que su historia refiere que no nació, sino que fue extraído del vientre de su madre muerta durante el parto. Fue canonizado en 1647.
