San José, 9 dic (elmundo.cr) – El abogado constitucionalista Fernando Zamora criticó la pasividad de los diputados ante el condicionamiento de los proyectos de ley por parte del Departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa al cumplimiento de la Agenda 2030 de la ONU.
Zamora señaló que recibió respuesta al oficio que le envió al Directorio Legislativo, “don Rodrigo Arias básicamente me contesta que no hay ningún problema en calificar los proyectos de ley según la Agenda 2030. Dice que los informes técnicos no obligan a los diputados”.
“Don Rodrigo, usted oculta una verdad. Y es que los informes de servicios técnicos por supuesto que sí condicionan las decisiones de los diputados”, agregó.
El abogado recalcó que “me resulta extraño que a hoy ningún diputado que son los legitimados para interponer un recurso de amparo y a partir de allí una acción de inconstitucionalidad contra esa disposición, mantengan una actitud tan pasiva ante ello”.
“Ahora bien, con un ejemplo quisiera que ustedes comprendan por qué me parece peligroso condicionarnos totalmente a la Agenda 2030. Una vieja noticia de la BBC de Londres advertía sobre la alarmante baja en la tasa de natalidad de muchos países y dentro de esa baja citaban el grave caso de nuestro país. De ahí que la prensa ha informado que la esterilización en mujeres ha crecido en un 53% y en el caso de menores de 25 años, la estadística se duplicó. En los varones, la tendencia de menores de 30 años sin hijos que se esterilizan es alarmante”.
Zamora sostuvo que “en términos estadísticos podríamos asegurar que los costarricenses dejaron de reproducirse, pues nuestra tasa de reposición poblacional es de apenas 1.1 por mujer. La generalidad de los analistas reconoce que por sus efectos económicos, culturales y en la seguridad social, esta realidad se convierte en uno de nuestros serios problemas”.
“En el pasado, la esterilización en nuestro país estaba muy restringida, pero la influencia de políticas públicas extranjeras, como las que promueve precisamente la Agenda 2030 en materia de control de natalidad, pone en riesgo nuestro futuro en lo económico, lo social y peor aún, en la realidad de nuestra identidad cultural. Por eso y otras razones ha sido mi denuncia contra esta situación”, concluyó.
