San José, 28 jul (elmundo.cr) – La esposa del banquero y dueño de CRHoy, Yafit Ohana, aseguró que Leonel Baruch la ha sometido a una campaña de violencia verbal, psicológica y patrimonial.
Mediante un comunicado, Ohana señala que “en defensa de mi honor y por respecto a la opinión pública, me veo obligada a hacer esta aclaración ya que mi esposo emitió un comunicado de prensa en el cual me acusa de hechos graves que son falsos y son parte de una campaña de violencia verbal, psicológica y patrimonial que ha lanzado en mi contra desde el año 2018, cuando inició nuestro proceso de divorcio”.
Sobre las reuniones con el presidente de la República, Rodrigo Chaves, aclaró que “en ninguna de ellas se abordaron temas relacionados con mi divorcio o con mi situación personal, ni le pedí a nadie que interviniera en mis procesos de ningún modo”.
“En esas reuniones se conversó sobre temas que considero importantes y estrategias que creo pueden implementarse relacionadas con la tasa de empleo de mujeres en empresas y, concretamente, en la industria de la tecnología; brechas en el acceso a la educación académica para niños de bajos estratos sociales; cómo mejorar la eficiencia en la recaudación de impuestos en general y de manera concreta en la importación; así como la tasa de VIH en Costa Rica y la manera de mejorar la legislación en la materia. Todo esto está debidamente documentado y en caso de ser requerido se brindará la información a las autoridades correspondientes”, explicó.
Ohana indicó que “después de que se abrió en su contra la investigación por el llamado ‘Mega Caso’ de defraudación fiscal, y más de 5 años después de nuestra separación, me denunció penalmente alegando que yo tengo los libros contables de su sociedad BETA MATRIX, S.A. (Expediente 23-000094-283-PE). Este es un intento por distraer esa información contable de la investigación fiscal. En ese proceso ya declaré y aporté prueba que demuestra que no tengo los libros y que la denuncia es calumniosa”.
“He intentado mantenerme al margen de este asunto pero ya que Leonel insiste en vincularme con el caso, quiero anunciar que me pongo a las órdenes del Ministerio Público para declarar sobre todo lo que sé respecto a esta empresa, sobre los esquemas de optimización fiscal que utiliza Leonel, sobre el traslado de 65 millones de dólares que se hizo a Panamá y otras cosas”, aseguró.
De igual forma, Ohana manifestó que “no existe ningún caso ni procedimiento administrativo en el cual el PANI deba o pueda tomar alguna decisión sobre mis hijos, o sobre la autoridad parental, de modo que pueda beneficiar o perjudicar a Leonel o a mí. Leonel está utilizando una situación familiar sensible relacionada con nuestro hijo menor de edad, en virtud de la cual un juez de familia ordenó al PANI realizar un estudio psicosocial”.
“Esta decisión se tomó porque así lo establece el Código de la Niñez y de la Adolescencia, lo que puede constatarse, en caso necesario, con los documentos que constan en el expediente judicial. Leonel sabe y conoce, mejor que nadie, cuáles fueron las razones por las que se ordenó ese estudio psicosocial. Tristemente, a pesar de eso, no tiene escrúpulos en torcer la verdad y usar una situación familiar sensible y dolorosa, en su afán de causarme daño y de humillarme públicamente”, agregó.
Con respecto a la intervención del Inamu, Ohana aclaró que “la ayuda que recibo consiste en asistencia psicológica, una vez al mes, y en un seguimiento legal por parte de un abogado, que participa como tercero en los procesos de familia y violencia doméstica. También se me entregó un aparato electrónico con un botón de emergencia, por la situación de riesgo en que me encuentro. Este apoyo es el mismo que debe recibir por ley cualquier mujer que esté viviendo un ciclo de violencia intrafamiliar, como es mi caso”.
Ohana denunció que setiembre del año pasado 8 empleados de Baruch ingresaron por la fuerza en su casa y la agredieron y dañaron su propiedad, debido a esto la Plataforma Integrada de Servicios de Atención a la Víctima (PISAV) la puso en el programa de protección a víctimas, “por lo que durante tres meses tuve protección policial”, indicó.
“Tomaron posesión de parte de la propiedad, levantaron cercas para impedir que tuviéramos acceso a toda el área, cortaron cadenas y candados, destrozaron la huerta de mis hijos, dañaron una piedra funeraria de mi difunta madre, cortaron los cables de las cámaras de seguridad, me amenazaron con un palo, entre otros actos cobardes y de agresión en contra de una mujer. De todo esto tengo fotos y videos que aporté como prueba”, indicó.
Ohana enfatizó que “ignoro si Leonel cometió un delito de defraudación fiscal o no. No soy abogada y es un asunto que deberán resolver las autoridades judiciales en las cuales confío plenamente. Lo que sí sé y me consta, es que he sido víctima de diversas formas de violencia de género por parte de Leonel”.
