San José, 25 abr (elmundo.cr)- La candidata presidencial Natalia Díaz encendió la polémica esta semana con declaraciones sobre el costo de la atención médica a personas extranjeras en situación irregular: “¿Queremos hablar de plata en la CCSS? Entonces empecemos por los cientos de extranjeros ilegales que vienen, se atienden y no pagan”.
“¿De verdad esperan que los costarricenses sigamos cubriendo esa cuenta? Así no se sostiene ningún sistema”, afirmó en una reciente intervención.
Aunque el discurso apela al creciente malestar por la presión sobre los servicios públicos, los datos disponibles matizan esa visión. Investigaciones académicas y organismos internacionales han mostrado que, lejos de ser únicamente receptores de servicios, muchos migrantes en Costa Rica también son contribuyentes activos del sistema de salud.
Migrantes que cotizan al sistema
Un estudio citado en la revista académica Rupturas (Gatica G., 2018) revela que el 28,44% de los inmigrantes están asegurados directamente en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), mientras que un 12,58% son trabajadores independientes que también realizan aportes al sistema.
Además, un informe conjunto de la OCDE y la OIT estima que los trabajadores inmigrantes contribuyen con el 11,1% del Producto Interno Bruto (PIB) de Costa Rica, lo que evidencia su papel activo en la economía nacional.
Presencia en sectores esenciales
Según el Fondo Monetario Internacional, el 71% de los empleos ocupados por migrantes se concentra en sectores clave como agricultura, construcción, alojamiento, comercio y trabajo doméstico. Estas áreas son vitales para el funcionamiento cotidiano del país y suelen ser rechazadas por la población local.
Salud para quienes más lo necesitan
La CCSS, junto con organismos como ACNUR, ha establecido convenios para garantizar atención médica a solicitantes de refugio y personas refugiadas, reconociendo su situación de vulnerabilidad y su derecho humano a la salud.
No obstante, hay que tomar en cuenta que la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) no ofrece atención médica regular gratuita a extranjeros indocumentados, ya que se requiere residencia legal para inscribirse. Sin embargo, es probable que brinden atención de emergencia a todos, incluidos los indocumentados, por razones humanitarias. Estudios indican que el uso de servicios por parte de migrantes es bajo.
Más allá del discurso: políticas con datos
Costa Rica enfrenta retos reales en la gestión de su sistema de salud. Sin embargo, el debate público exige precisión. Generalizar sobre los migrantes como una carga puede invisibilizar las contribuciones económicas y sociales de esta población.
Fortalecer políticas inclusivas que promuevan el aseguramiento y la regularización de migrantes no solo es una cuestión de justicia social, sino también de sostenibilidad para la CCSS y el país entero.
