San José, 2 jun (elmundo.cr) – “En el accidente me fracture mi mandíbula y mis costillas pero la mandíbula es lo que me tiene mas afectada porque lógicamente el movimiento articular de la boca y todo eso pues lo afecta a uno bastante. No he podido trabajar porque yo trabajo en una empresa de serigrafía y tuve bastantes lesiones en la espalda y entonces al estar mucho de pie yo no puedo hacerlo”, este es parte del relato de Adriana Obando, una las víctimas sobrevivientes del accidente de Cambronero.
Hoy, ocho meses después del accidente una veintena de usuarios de la ruta San José- Nicoya prepara una demanda penal contra la empresa Alfaro y el Consejo de Transporte Público (CTP), ante el abandono en que quedaron los heridos y las familias de los muertos en el derrumbe de Cambronero.
En entrevista con El Mundo Radio (91.1 FM), el abogado Boris Molina, defensor de la mayoría de victimas, sostuvo que “en cuanto al perfil de las víctimas, en primer lugar estamos hablando de gente muy humilde, de una condición económica que en estos momentos no les permite salir por si solas. Muchas de las personas que fallecieron y de las personas que se han visto afectadas por esta situación son cabezas de familia y entonces eso hace que se afecte a la familia en general no solo a las personas directamente, eso también les ha provocado a ellos muchísimas consecuencias psicológicas del tema, ellos se han visto profundamente afectados”.
Andrea Obando narró que en ocasiones ha tenido que ir a la Caja, pero la respuesta de la institución es que los tratamientos psicológicos son muy caros y a ellos no les corresponde atenderla.
“Me siento emocionalmente terrible porque si bien es cierto cuando la póliza se acaba nos mandan a la Caja y en la Caja aducen decir que eso no es culpa de ellos, que no podemos recibir terapia psicológica porque son tramites muy caros”, detalló.
Por su parte Molina explica que los problemas psicológicos por los que están atravesando las víctimas deben ser responsabilidad del Estado.
“El caso de doña Adriana es un caso típico de una lesión psíquica de esta situación, la Organización Mundial de la Salud ha sido clara que la salud es una mezcla entre la parte física con la emocional, entonces en este caso la lesión más grande es esa. El responsable de la atención de estas personas le corresponde al Estado. La seguridad social es un derecho humano entonces le corresponde al Estado con base en el articulo 50 de la Constitución establecer cuales son los lineamientos de las personas que requieren mejorar la salud, y en este caso ni doña Adriana ni el resto de las victimas han tenido esto porque se tiran las bolas los unos con los otros”, señaló Molina.
Molina hizo referencia a otro caso de otra víctima, ella es una niña que actualmente presenta problemas psicológicos mayores.
“El otro día hablábamos de una niña que tuvo que ver morir a su abuela, esa niña estaba atrapada al motor del bus en el momento del accidente entonces la abuela la quitó se quedó ella prensada contra el motor o sea quemándose ella para que la niña no se quemara y la niña no solamente vio eso sino que queda con el trauma permanente y queda con heridas bastante significativas en el tema físico pero además psicológico, es una niña que no quiere montarse a un bus, cuando oye lluvia se altera”, comentó el abogado.
Por su parte Obando también habló sobre una situación similar que ha tenido que enfrentar a raíz del trauma que le dejó el accidente.
“Yo no he vuelto a viajar en bus desde esa fecha, desde ese 17 de setiembre para mi ha sido terrible, los primeros meses cuando tenía que trasladarme que se yo por una cita medica o algo era terrible lloraba dos, tres horas antes, y ahora con estas lluvias y antier que escuché y vi en las noticias que había caído una piedra sobre Cambronero pasé todo el día muy mal porque uno vuelve a revivir el accidente otra vez, algo que quizá se pudo prevenir verdad y no se hizo en el momento”, concluyó la afectada.
