San José, 8 jun (elmundo.cr) – Los vecinos que viven en los alrededores del volcán Rincón de la Vieja afirman que el turismo bajó en la zona a causa de las constantes erupciones del coloso que trajo consigo una alteración en el color del agua de los ríos.
El volcán Rincón de la Vieja está ubicado entre las provincias de Guanacaste y Alajuela, específicamente dentro del Área de Conservación de Guanacaste a 23 kilómetros de la ciudad de Liberia, Guanacaste.
Genive González Hernández, es propietaria de la finca Aventuras del Santuario que está ubicada en la provincia de Alajuela, ella afirmó en una entrevista con El Mundo Radio (91.1FM) que “la visitación ha bajado un montón, en el caso de nosotros en particular desde que empezó la erupción al ponerse los ríos grises verdad ya no es el río azul y la cantidad de agua que había ya no la hay, en este momento ha bajado la cantidad de agua en los ríos”.
De acuerdo con González no es normal que el cause de los ríos esté tan bajo por lo que se piensa que haya un tapón que en cualquier momento podría desatar una cabeza de agua.
“Por la cantidad de agua que hay en este momento es relativamente baja en comparación a lo que siempre hay, entonces si pesamos que a raíz de eso se pueda ocasionar que se venga mucha cantidad de agua, como una cabeza de agua con escombros, palos y todo eso”, reafirmó la vecina de Alajuela.
Por su parte, el jefe de operaciones de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Walter Fonseca, afirmó que “es importante recordarle a todos los habitantes de esa zona y también a los operadores de turismo que tomen las medidas y las acaten, así como la señalización que hemos estado poniendo en esa zona porque debido a las erupciones del volcán Rincón de la Vieja la acumulación de material que se da en la parte alta, en este caso es en la ceniza, se acumula y cuando comienza a llover hay varios escenarios que se forman en los diferentes ríos que llegan a las comunidades de Upala son peligrosos y podrían afectar a las personas que están cerca de los causes”.
González concluyó que “Dios quiera ya pare un poco esa actividad volcánica para que vuelva el turismo a la zona con responsabilidad y tranquilidad”.
