Redacción, 21 may (elmundo.cr) – Con el fin de blindar con mayor seguridad la identidad de los ciudadanos costarricense, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) anunció el lanzamiento de su primer producto comercial, que consiste en un verificador de identidad que erradicará las prácticas de suplantación y fraudes con la cédula de identidad.
Este dispositivo posibilita a muchos sectores de la sociedad cotejar la identidad de sus clientes contra la base de datos del órgano electoral, dando un paso a la modernidad con la identificación digital.
El sistema solamente necesita 2 elementos para realizar la consulta: el número de cédula de la persona y su huella dactilar. Esa información se confronta con la base de datos del TSE; si coinciden, el sistema le devuelve al usuario la información de la cédula y fotografía de la persona que se consultó. En caso de que no coincidan los 2 elementos suministrados, el TSE le enviará al usuario una alerta indicando que los datos no corresponden a la persona consultada.
Con este sistema de verificación biométrico, el TSE garantiza al 100% una herramienta para detectar suplantaciones basadas en la falsificación de cédulas de identidad.
A partir de este momento, los diferentes sectores de la sociedad (financiero, industria, comercio, gobierno, etc) pueden solicitar el nuevo servicio a Radiográfica Costarricense (RACSA), aliado comercial del TSE. Esta entidad se encargará de dar la conexión a las consultas de verificación, facturará el servicio y depositará el pago que le corresponde al TSE en una cuenta de recaudación autorizada por la Tesorería Nacional del Ministerio de Hacienda.
El costo del sistema depende de la cantidad de consultas realizadas mensualmente por cada organización. Existe un esquema tarifario que va de los $0,11 a $1 por consulta; su valor dependerá del volumen de verificaciones que se contraten, para lo cual existen paquetes comerciales. Ese dinero, por ley, únicamente se va a utilizar en el mejoramiento de la prestación de todos los servicios públicos que ofrece el TSE a la ciudadanía en general.
Este sistema de verificación cumple con lo establecido por la Ley 8968, denominada “Protección de la Persona Frente al Tratamiento de sus Datos Personales”, en cuanto al estricto nivel de confidencialidad que requiere la información de acceso restringido contenida en las bases de datos del TSE, dado que ese sistema nos brinda acceso a esto último.
Con la promulgación del nuevo Código Electoral, en setiembre de 2009, el artículo 24 faculta al órgano electoral comercializar productos: “El TSE podrá cobrar por el acceso electrónico con fines comerciales a la información que conste en sus bases de datos, mediante los mecanismos seguros que considere pertinentes y salvaguardando el derecho a la intimidad”.