San José, 3 abr (elmundo.cr) – El Tribunal Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda acogió la medida cautelar interpuesta por un grupo organizado de productores de arroz de la Región del Pacífico costarricense.
En el por tanto el tribunal ordena la suspensión de los efectos del Decreto Ejecutivo N° 43642 “Modificación de los Derechos Arancelarios a la Importación de Arroz en Granza y Pilado”.
Los productores alegan que el decreto ha lesionando los intereses de los productores de arroz nacional, la justa competencia, el mercado, la libertad de empresa, siendo el deber del Estado favorecer la protección de sectores vulnerables como los agricultores.
Por lo que consideran que el decreto es un “acto sepultante” para la cosecha nacional ya que los productores se verían a la suerte del industrial quienes decidan comprar su granza o granza importada con beneficios arancelarios.
Por su parte el Estado en sus alegatos señaló que la medida lo que busca es que los costarricenses puedan acceder a mejores condiciones de mercado para satisfacer una necesidad básica de la dieta nacional como lo es el consumo de arroz.
En el análisis realizado por el Tribunal se indica que “con el paso del tiempo ha sido público y notoria la afectación del sector nacional productor de arroz, lo cual tampoco se ha visto compensado con una baja sensible en el precio del mismo, a pesar de que en efecto las condiciones para los importadores fueron sustancialmente mejoradas con la disminución del arancel de importación para el arroz y pilado y el arroz en grano”.
“Con el Decreto impugnado crea una enorme y desventajosa diferencia para los productores nacionales, visto que con la reducción arancelaria se abrió la posibilidad de que los importadores no se vieran obligados a comprar la producción nacional, y, dado que importar el grano les resulta más económico, pues eso es lo que han hecho, con lo cual sí se ha afectado directamente la cosecha nacional y esto ha llevado a muchos pequeños y medianos productores a abandonar su siembra, sin que el Estado haya provisto una alternativa para quienes tenían su economía dependiente de tal producto y ahora se enfrentan a la quiebra de sus micro y pequeñas empresas”, agregan.