Heredia, 25 jun (elmundo.cr) – El Tribunal Ambiental Administrativo ordenó suspender la tala de árboles de ciprés en las montañas de San Rafael de Heredia, luego de que un grupo de vecinos del Residencial del Monte elevara el caso al Tribunal Ambiental.
Mediante resolución 618-15-TAA, el ente ordenó detener de manera inmediata la tala de árboles en las montañas de San Rafael, al considerar que el SINAC del Ministerio de Ambiente faltaron a la verdad en un comunicado donde afirmaron que la tala de árboles en esa zona no afectaba las áreas de protección y recarga acuífera.
El Presidente del Tribunal Ambiental Administrativo, Juan Luis Camacho Segura, dijo que “recibida la información del SENARA que consignó entre otros aspectos, que el terreno donde se llevó a cabo la tala es área de recarga acuífera y de alta vulnerabilidad hídrica, se consideró pertinente emitir una medida cautelar consistente en la suspensión de tal actividad, dicha medida dictada en el procedimiento de investigación preliminar se fundamenta en el criterio preventivo y precautorio y no es una resolución definitiva, el procedimiento continua para determinar la verdad real de los hechos y determinar si existe mérito para iniciar el procedimiento administrativo con la imputación de eventuales daños ambientales por infracción normativa”.
El reporte del SENARA mencionó que “el sitio de interés se ha clasificado dentro de la zona de muy alta recarga de los acuíferos más importantes del Valle Central (Barva y Colima), …que abastecen a la mayoría de la población, por lo que se convierte en la zona estratégica de protección”.
Tal y como lo informó EL MUNDO el pasado 9 de mayo, los vecinos del residencial del Monte y el Comité de Bandera Azul Ecológica en San Rafael de Heredia, denunciaron que se estaba efectuando una masiva tala de árboles en las montañas de Heredia, específicamente en una zona cercana y considerada como de recarga acuífera. La Asociación de Vecinos del Residencial del Monte, denunció que los problemas de tala indiscriminada son constantes, y basta con acudir a la zona, para observar camiones salir todos los días con madera de la zona.
La mayoría de árboles que se están extrayendo de la zona son cipreses, debido a que la ley forestal permite su corta sin la gestión de permisos, aunque en zonas consideradas como de recarga acuífera o zonas protegidas no se permite.
A pesar de lo anterior, los vecinos consideraron que al efectuarse los procesos de corta, otras especies que sí están protegidas por ley y que están cerca de estos árboles, también mueren. Incluso, ya se ha notado por los mismos vecinos una disminución en la llegada de varias especies de aves como jilgueros, quetzales, además de pumas, perezosos y dantas, entre otros, que era común ver en los alrededores.