San José, 29 may (elmundo.cr) – Alteraciones cardíacas, problemas pulmonares y hasta la muerte son las consecuencias de la enfermedad conocida como “Gusano del corazón”, la cual afecta principalmente a los perros. Los investigadores veterinarios encuentran cada vez más casos en el pacífico costarricense.
El Colegio de Medicos Veterinarios informó todo lo que debe saber sobre esta enfermedad.
La enfermedad es causada por un parásito llamado Dirofilaria immitis, y se transmite mediante la picadura de mosquitos. El gusano se aloja en los vasos sanguíneos y cámaras del corazón del animal, provocando una enfermedad de desarrollo lento que puede pasar desapercibida en su etapa inicial.
“La Dirofilariosis es una enfermedad crónica de gran importancia médica causada por el parásito Dirofilaria immitis, transmitida a través de la picadura de mosquitos, que puede causar afecciones que perjudican mayoritariamente a perros de todas las edades y también a gatos, además de cánidos y felinos silvestres” explicó el Dr. Víctor Manuel Montenegro, médico veterinario y presidente de la Sociedad del Gusano de Corazón del Colegio de Profesionales en Medicina Veterinaria de Costa Rica.
Zonas afectadas
Según un estudio del Laboratorio de Parasitología de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional (UNA), realizado entre 2021 y 2025, los casos se concentran principalmente en poblados de las costas del Pacífico, como Punta Morales, Costa de Pájaros, Puntarenas centro, Tamarindo, Puerto Jiménez, Río Claro y Parrita. También se reportan casos en Sarapiquí (Región Norte) y Tortuguero (Caribe).
El Dr. Montenegro recalcó que el país no se encuentra ante un aumento de casos, un nuevo brote, ni una mayor incidencia, “la enfermedad siempre ha estado en el país y ahora mediante estos estudios activos hemos encontrado las zonas con mayor presencia del parásito”.
¿Cómo se transmite?
Un mosquito pica a un perro infestado y adquiere larvas del parásito, luego las larvas se desarrollan dentro del mosquito en unos 14 días. El mosquito infectado pica a un perro sano y le transmite las larvas. Estas migran al corazón, donde se desarrollan en gusanos adultos que pueden vivir hasta 7 años y reproducirse. El mosquito portador pica a otros perros y el proceso se repite.
Síntomas y riesgos
En su fase temprana, la Dirofilariosis puede no presentar síntomas, pero conforme progresa, los signos más comunes incluyen:
- Jadeo en reposo
- Tos constante
- Fatiga
- Intolerancia al ejercicio
- Pérdida de apetito y peso
- Anemia
- En fases avanzadas: desmayos, dificultad respiratoria y caquexia (adelgazamiento extremo)
La enfermedad puede ser letal si no se trata a tiempo.
¿Cómo proteger a las mascotas?
El Dr. Montenegro enfatiza que la prevención es la clave para proteger a los perros, especialmente en zonas costeras o de bajura. Algunas recomendaciones son:
- Aplicar antiparasitarios de forma continua durante todo el año (bajo prescripción veterinaria).
- Realizar una prueba de detección anual en zonas de baja incidencia.
- En zonas de alta presencia, hacer la prueba cada seis meses.
Si un perro ya está infectado, el tratamiento debe ser recetado por un médico veterinario e incluir fármacos como Clorhidrato de Melarsamina o Doxiciclina, en lo que se conoce como el método “slow kill”. La supervisión profesional es indispensable, ya que el tratamiento depende de factores como edad, peso y condición general del animal.
El Colegio de Profesionales en Medicina Veterinaria recuerda que la atención médica debe ser ejercida únicamente por veterinarios debidamente incorporados, los cuales pueden ser consultados en su directorio oficial.