San José, 22 abr (elmundo.cr) – Aunque pasa sobre la línea del ferrocarril, la ruta 257 que comunica la nueva terminal en construcción de la holandesa APM Terminals con la Ruta 32 en la provincia de Limón, se hizo sin los permisos respectivos del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (INCOFER). Así lo denunció la diputada del Frente Amplio, Ligia Fallas.
Una consulta realizada por la legisladora, -quien corroboró que la ruta pasa sobre las líneas del tren-, al INCOFER, reveló que a dicha institución no se le solicitó permiso alguno para realizar la construcción de dicha ruta.
Durante una gira realizada por Luis Guillermo Solís a la provincia de Limón, donde visitó el lugar donde se construye la nueva terminal de APM Terminals, elmundo.cr corroboró que efectivamente la nueva ruta pasa sobre las vías del tren, tal y como se ve en la fotografía.
En el oficio CD-050-2015, el INCOFER respondió la consulta de Fallas sobre si hubo o no autorización previa para que la ruta 257 fuera construida sobre la vía del ferrocarril a lo que respondieron textualmente “No se tiene registros en el instituto acerca del otorgamiento de una autorización a ese respecto”.
En ese mismo oficio, INCOFER respondió que tampoco se le solicitó autorización para que la empresa APM Terminals utilice el espacio del ferrocarril Moín-Limón.
“Recordemos que la ruta 257 fue un regalo del Gobierno de Costa Rica para darle comodidades a la transnacional APM Terminals, que ya va costando cinco mil millones de colones financiados con fondos de todo el pueblo costarricense y que cuenta con un presupuesto trece mil millones de colones según consta en el presupuesto nacional”, dijo Ligia Fallas.
