San José, 21 oct (elmundo.cr) – El presidente de la República, Rodrigo Chaves, recibió este lunes la condecoración Orden del Príncipe Yaroslav I el sabio, por su lucha por la paz en Ucrania.
La condecoración fue entregada a nombre del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, como una forma de agradecer a Chaves su apoyo con el pueblo ucraniano.
El canciller Arnoldo André Tinoco indicó que Ucrania reconoce los esfuerzos del presidente Chaves en la búsqueda de la paz respetando los principios de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional, y su participación en la coalición para el retorno de los niños ucranianos.
La Orden del Príncipe Yaroslav el sabio se otorga por servicios distinguidos al Estado y al pueblo de la nación ucraniana en el campo de la construcción del estado, el fortalecimiento del prestigio internacional de Ucrania, el desarrollo de la economía, la ciencia, la educación, la cultura, el arte, la atención médica, por actividades caritativas, humanísticas y públicas sobresalientes.
El lema de la Orden del Príncipe Yaroslav el sabio es: «Sabiduría, honor, gloria».
Ante esto, el presidente Chaves manifestó que “hoy, el clamor del poeta, del maestro de la libertad, Shevchenko, se vuelve universal. Es el mismo clamor compartido por esta nación hermana de Costa Rica”.
“Nunca hemos temido en nuestra historia prender la luz ante el mundo como un faro de paz y democracia. Y lo hemos hecho en relación a los momentos oscuros que vive un pueblo heroico como el ucraniano. Costa Rica ha dicho y se ha puesto de pie a la par de los aliados de nuestra patria, la Unión Europea, los Estados Unidos de América, condenando la invasión ilegal y violenta de Rusia a Ucrania”, agregó.
El mandatario agradeció el reconocimiento y aclaró que “no me honra a mí, sino más bien a todos los costarricenses, porque tenemos la firme convicción de que el mundo, todas las naciones, debemos respetar la autodeterminación de todos los pueblos”.
“Hoy, Ucrania y Costa Rica confirman ante el mundo que los esfuerzos por la libertad y la paz no están sujetos a nuestra inmediatez geográfica, sino a la certeza de saber que, indistintamente del idioma, las creencias, el clima, la herencia cultural, la inviolable soberanía de los pueblos y el irrenunciable derecho a una vida digna y feliz, son valores que tenemos, tenemos la obligación de compartir como humanidad”, sostuvo.
Chaves indicó que “estos son los valores que cada costarricense lleva en su corazón. Son los valores que Costa Rica ha pronunciado en cada momento de nuestra historia, en defensa de los derechos individuales o colectivos, contra quien se abrogue, se arrogue el poder militar para humillar y doblegar a un pueblo, sea un dictador de un país o un país invadiendo a otro, esa ha sido la voz del costarricense y lo seguirá siendo, sin duda alguna”.
“Los derechos que hoy se violan en Ucrania, tenemos que defenderlos todos, los que creemos en la democracia y en la libertad. Ucrania pasa por una cruel realidad, impuesta desde el extranjero. Es la realidad de personas inocentes que han visto como sus calles, casas, parques, se han convertido en campos de batalla. Es la realidad de niños y niñas a los que las bombas y los disparos y la bota de un ejército invasor les han robado sus sueños y su futuro. Y los han reemplazado más bien por temor, sangre, violencia y pobreza”, recalcó.
El presidente reiteró que “necesitamos la sabiduría de rescatar lo que nos hace humanos. La necesidad imperiosa que tenemos de vivir y colaborar. La necesidad de comprender que el único poder verdadero, el único poder legítimo, el único poder fuerte, es el que nos une y nos hace construir juntos. No el del cañón, ni del avión de guerra, ni de la bomba destructora”.
“Debemos seguir construyendo un camino de la voluntad común para que el clamor, el deseo universal por la paz, deje de ser una aspiración para el pueblo ucraniano y para todos los pueblos del mundo y que se convierta en la realidad vivida por los millones de personas que habitan el honorable país de Ucrania y que hoy se encuentran sufriendo el ataque injustificable de una potencia militar. Que Dios bendiga al mundo, a la paz y que Dios bendiga Costa Rica”, concluyó.