San José, 10 abr (elmundo.cr) – El jefe de fracción del Liberal Progresista, Eli Feinzaig, señaló que “el desprecio que (Rodrigo Chaves) muestra por amplios sectores de la economía costarricense al referirse a los sectores tradicionales como vendedores de postres solo busca ridiculizar”.
“En palabras de doña Laura López, gerente de Procomer, la agroindustria costarricense es altamente innovadora y dinámica diversifica la oferta productiva y ha logrado agregar valor a la producción agrícola nacional”, agregó.
Para el legislador “tanto en el agro como la agroindustria emplean a decenas de miles de trabajadores no calificados, que no pueden por arte de magia reconvertirse a la industria de los microprocesadores”.
“Lo que está sucediendo en Costa Rica, en los sectores afectados por la política monetaria y cambiaria del Banco Central, la agricultura, la agroindustria, el turismo, el sector exportador, etcétera, no es un proceso de destrucción creativa desde dentro, como decía (Joseph) Schumpeter”, aseguró.
Feinzaig recalcó que “lo que estamos presenciando es un proceso de destrucción planificada, llevada a cabo por medio de una política pública, que es un factor externo o ajeno a las industrias afectadas, me refiero por supuesto a la política de destrucción de empleo y empresa de la apreciación artificial del colón llevada a la práctica por el Banco Central”.
“Con la evidente aprobación y satisfacción del presidente de la República y de su vicepresidente Stephan Brunner, que alegremente mandó a los afectados a dedicarse a otra cosa, como si fuera cambiarse de camiseta”, agregó.
El diputado insistió que “en todo caso, aún si se tratara de un proceso de destrucción creativa, que no lo es, y ya quedó establecido, si el presidente hubiera leído al menos el resumen del Rincón del Vago antes de citarlo, sabría que Schumpeter también dijo lo siguiente abro comillas: ciertamente no tiene sentido intentar conservar indefinidamente industrias obsoletas, pero tiene sentido tratar de evitar que caigan estrepitosamente y tratar de convertir una derrota aplastante que podría convertirse en un foco de efectos depresivos acumulativos en una retirada ordenada”.