San José, 31 ene (elmundo.cr) – El presidente de la República, Rodrigo Chaves, conformó un comité de alto nivel para atender la crisis por la presencia de hidrocarburos en el agua potable en Moravia, Tibás y Goicoechea.
Ese comité lo integran la ministra de Salud, Mary Munive, el ministro de Obras Públicas y Transportes, Luis Amador, el ministro de Ambiente, Franz Tattenbach, la ministra de Planificación, Laura Fernández, la ministra de Vivienda, Ángela Mata.
De igual forma el Gobierno hizo un llamado al sector privado a colaborar en esta iniciativa mediante representantes, por la Cámara Costarricense de la Construcción nombraron a Randall Murillo, que es el director ejecutivo de la Cámara, y del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos nombraron a Guillermo Carazo, que es el director ejecutivo del Colegio.
Chaves explicó que este comité también le va a dar seguimiento al progreso de los proyectos del AyA, por 1.500 millones de dólares, “no es falta de plata el problema. No es falta de agua tampoco. Es un problema gerencial y hasta aquí llegó la paciencia y los planes”.
Por su parte el presidente ejecutivo del AyA, Juan Manuel Quesada, comentó que “logramos habilitar el uso del agua para bañarse y para lavarse las manos a una tercera parte de esa población afectada. Hoy ya tomé control del equipo que está a cargo en el AyA de atender esta situación”.
“Yo sé que esto ha sido una situación difícil para muchas personas, pero además de eso hay que reconocer que fue muy mal manejada la comunicación. Yo me comprometo, señor presidente, en este momento a que esta situación la vamos a tratar con total transparencia y de una forma oportuna”, agregó.
Quesada indicó que “tenemos identificado que de cuatro fuentes que abastecen a todas estas comunidades, una es la que está generando un problema. Hemos hecho muestras el día de ayer que si todo nos sale bien y salen perfectas, hoy al cierre de la tarde ya podemos habilitar esas tres fuentes que tenemos identificadas donde no hay problema, y la que está dando problema la estamos monitoreando para poder llegar al punto donde es que está el foco de contaminación”.
“Algo importante es que logramos acreditar que no se trataba de una contaminación producto del poliducto de Recope, logramos desacreditar que se tratara de una mala operación del AyA en su planta, sino que ya tenemos focalizado a la fuente y vamos a llegar al punto realmente donde está eso”, aseguró.
Chaves y el presidente del AyA no descartan que exista “mano peluda” detrás de la contaminación del agua. “Yo creo que esto va a abrir una discusión nacional de realmente cómo estamos fiscalizando los vertidos que hace gente irresponsable a los ríos y que, sin lugar a dudas, pone en peligro la vida de muchísimas personas”, concluyó Quesada.
