San José, 22 may (elmundo.cr) – El proyecto agrícola Madre Tierra, desarrollado por privados de libertad del Centro de Atención Institucional Jorge Debravo en Cartago, fue galardonado con la Bandera Azul Ecológica, en su categoría agropecuaria.
La bandera la recibieron este lunes, en las oficinas centrales del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), tres privados de libertad que participan en el proyecto, acompañados por la ministra de Justicia y Paz, Cecilia Sánchez.
El proyecto Madre Tierra se destacó por su trabajo pionero, al ser implementado en el centro penitenciario, desde hace año y medio, por sus resultados desde el punto de vista social y por la producción de alimentos sin la utilización de químicos.
La ministra Sánchez comentó que “me llena de orgullo acompañarlos porque ustedes hicieron un enorme esfuerzo por llevar adelante un proyecto de producción de alimentos con todas las limitaciones que tiene un centro penal. El esfuerzo de ustedes ha sido valiosísimo”.
Por su parte, la viceministra del MAG, Ivannia Quesada, señaló que “entendemos el gran aporte social de este proyecto, fue un gran reto en los centros de detención. Ojalá este sea un ejemplo a seguir y, desde el MAG, apoyaremos este tipo de iniciativas”.
El Departamento de Orientación del CAI Jorge Debravo comenzó el proyecto Madre Tierra con el apoyo técnico del ingeniero agrónomo, Álvaro Chaves. Desde entonces, casi 30 privados de libertad han participado en las labores.
Actualmente, ocho privados de libertad le dan la sostenibilidad ambiental, aprovechando el agua de un rebalse de Acueductos y Alcantarillados (AyA), la utilización de control biológico de plagas y una serie de acciones que les permitieron recibir el galardón.
El privado de libertad José Marquez explicó que ellos utilizan los desechos de hortalizas y comida de la cocina, con el cual realizan el compostaje, así como microorganismos de montaña y control de plagas y enfermedades. Añadió que realizaron un microtunel para hidroponía y cultivan lombrices para la preparación del abono.
“Hemos alcanzado un objetivo y una meta: obtener el galardón de Bandera Azul. Esto comenzó como un sueño, lleno de ilusiones, esperanza y libertad. ¿Quién diría que un pequeño grupo de privados de libertad lograría lo que hemos logrado hoy? Tuvimos todas las limitaciones y enfrentamos una sociedad, algunas veces lapidaria en el tema de los derechos humanos”, narró Marquez.