San José, 13 may (elmundo.cr) – Seis mujeres y cuatro hombres beneficiarios del régimen semi-institucional trabajan en el Registro Nacional confeccionando 3000 placas para vehículos diariamente.
Ellos se suman a los más de 200 presidiarios que han obtenido ese beneficio desde el año 1998 y que a cambio, reciben un incentivo económico quincenal mientras descuentan el resto de sus condenas.
Los casos de éxito trabajan de 8 am a 4 pm todos los días y fueron capacitados en el manejo de las máquinas, así como el proceso de fabricación troquelada o automática de las placas.
La selección de personas la hace la Dirección General de Adaptación Social y una de las beneficiadas ahora es Marjorie Mora, condenada a seis años de prisión, pero que a los dos años de condena logró pasar al régimen semiinstitucional.
Ella primero laboró durante un año y ocho meses de lunes a viernes como hornera en la panadería del Sistema Penitenciario y ahora trabaja en el Registro Nacional.
“Por mi buen comportamiento y mi forma de ser me gané otro beneficio que fue venir al Departamento de Placas del Registro Nacional. Tengo ocho meses de estar acá (…) Cuento con una gran familia, ese es mi sostén, mi fuerza para seguir adelante, luchar y no volver a ver para atrás ni recaer”, señaló esta vecina de Puntarenas y madre de dos hijas, a quien solo le restan seis meses para descontar su pena.
Otra de las beneficiadas en Yadira Rojas, que tiene siete años de trabajar en el Registro Nacional confeccionando placas de vehículos.
“Me dieron la oportunidad de estar en la calle y lo he aprovechado”, manifestó.
También Silvia Piedra, condenada a nueve años de cárcel pero que logró entrar al régimen semiinstitucional confecciona placas en el registro nacional.
“Yo espero cuando salga ver qué hacer porque sigo con mi hoja de delincuencia machada y yo quiero salir e integrarme a la sociedad y estar limpia”, dijo.
Además de confeccionar 3000 placas nuevas todos los días, estos beneficiados también destruyen las placas antiguas, que luego son enviadas a la Comisión de Ambiente en el Registro Nacional.
Los desechos se envían a una empresa recicladora y, de los ingresos que se generan, se dona un porcentaje para los cuidados paliativos del Hospital Nacional de Niños y otro porcentaje se reinvierte en la compra de árboles y materiales para reciclaje.