San José, 26 may (elmundo.cr)- El presidente Carlos Alvarado abogó por “una Costa Rica diversa, plural y unida, donde la empatía y el amor sean la brújula que nos permite salir adelante como país”, al referirse al reconocimiento del derecho de las personas a contraer matrimonio civil, que regirá a partir de la medianoche.
En un mensaje transmitido en redes sociales Alvarado explicó que su trabajo como gobernante de Costa Rica no sólo es defender la Constitución Política y el país, sino defender los derechos humanos como expresión de la libertad, la autodeterminación y la dignidad humana.
“Nuestro deber es combatir todo tipo de discriminación, sea por discapacidad, etnia, cultura, credo religioso, sexo, identidad y expresión de género, orientación sexual o cualquier otra. Y desde ese enfoque que procura la defensa de todos los derechos humanos, es el lugar donde hay que entender este paso”, manifestó el mandatario.
Este derecho entrará a regir en cumplimiento con una opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) y con una sentencia de la Sala Constitucional.
El país se convertirá en el primero de todo Centroamérica y en el número 29 del mundo donde se reconoce el matrimonio civil igualitario.
“Las personas LGBTIQ buscan un espacio para el reconocimiento y la dignidad que se merece cualquier ser humano, sin importar quienes sean o a quienes amen. Son personas que, cuando decidan casarse, lo harán por amor, por estabilidad y porque tienen un proyecto de futuro. Tienen las mismas motivaciones que podría tener cualquiera”, aseveró el mandatario.
Agregó que “por ello, el gobierno reiteró su compromiso con esta población históricamente vulnerable y trabajar en el reto que como sociedad debemos construir: la convivencia respetuosa”, subrayó.
Alvarado se dirigió también a un sector de la población que está en desacuerdo con este cambio legal, indicando que pese a las diferencias que se puedan tener sobre un tema “seguimos siendo una sola nación que debe continuar caminando unida para poder superar el momento difícil en el que nos encontramos”.
“Los últimos meses han sido tremendamente duros para el país, pero nos han recordado que cuando trabajamos en conjunto y hacemos a un lado nuestras diferencias, Costa Rica puede ser un país extraordinario. Ese mismo espíritu debe seguir guiándonos hoy y en los meses venideros, recordando siempre que somos, sin discriminación alguna, hermanas y hermanos unidos una misma bandera”, concluyó el presidente.